El ministro de Hacienda, Cristóbal Monoro, ha insistido en la disposición de su gobierno de pagar a todos los proveedores que tienen facturas pendientes con cualquier administración. Entre ellas ha destacado que los de Castilla-La Mancha cobrarán pronto.

"Los proveedores tienen que tener la seguridad —las farmacias, también— de que pronto van a cobrar", ha señalado el ministro, y ha recordado que el Estado no utilizará los impuestos que pagan los españoles, sino la capacidad que tiene la administración central para financiarse en los mercados y que no tienen algunas comunidades.

"En concreto, con Cataluña", ha dicho, tras pedir al Gobierno de la Generalitat que explique a los catalanes que ellos no pueden acudir a los mercados y que les va a suplir el Estado.

Ha explicado que es el caso de Catalunya, pero también de Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia, Baleares y Castilla-La Mancha, entre otras, y ha asegurado que los problemas de estas autonomías son los problemas del Estado y nunca se traducirán en el impago de las facturas.

Asimismo, Montoro ha anunciado que este jueves la Comisión Delegada de Asuntos Económicos aprobará el tercer y último plan de proveedores para su remisión al Consejo de Ministros.

Las cerca de 3.100 farmacias de Catalunya cierran este jueves de 9.00 a 13.30 horas para pedir que el próximo Consejo de Ministros apruebe pagar los 309 millones de euros que recoge el Plan ICO Proveedores, y que representan tres de las cuatro mensualidades que les adeuda el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut).

Es el segundo cierre en la historia de las boticas catalanas, después del de octubre de 2012 —también por los retrasos que experimentan en el pago de la factura farmacéutica—, aunque cerca del 10% de los establecimientos permanece abierto como parte de los servicios mínimos —como las guardias de un festivo—.