En pleno conflicto laboral en la empresa mixta de limpieza Limasa parece que este miércoles ha habido un pequeño acercamiento, al menos en las formas, mostrándose el Ayuntamiento, la dirección de la sociedad y los trabajadores dispuestos a "negociar" para desbloquear el convenio colectivo de 2013-2014 y conseguir el necesario ahorro. No obstante, la plantilla ha reiterado la "dificultad" de mantener abierto este frente mientras se insista en aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Desde el comité de empresa, su presidente, Manuel Belmonte, ha dicho que el interés de la plantilla "no es llegar a una huelga indefinida", que se convocaría en Navidad si no hay un acuerdo antes de mediados de diciembre que suponga no aplicar el ERE temporal. "Estamos por la labor de llegar a un acuerdo, pero también ellos tienen que poner de su parte", ha dejado claro.

"Hemos dado muestras fehacientes de que queremos negociar", ha señalado a Europa Press Belmonte, pidiendo en la reunión de este miércoles que constara en acta su oferta para llegar a un acuerdo y conseguir el ahorro necesario en 2014, que pasaría por prorrogar durante el próximo ejercicio el laudo dictado por el árbitro designado por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL) en marzo de este mismo año.

También han solicitado que se cuantifique económicamente la eliminación de los seis días de descanso acumulado, algo que, según el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, "no supone ningún ahorro real a Limasa; se valora la medida porque habría una mayor calidad del servicio, pero no supone un ahorro empresarial".

Frente a esto, el representante sindical ha afirmado que con estas medidas "ya no tendría razón de ser ningún ERTE, eliminándose las causas productivas y organizativas argumentadas para su aplicación, en tanto que se conseguirían los seis millones de ahorro en 2014". "Así se salvaría el próximo año e iríamos viendo la situación ejercicio tras ejercicio", ha declarado.

El presidente del comité de empresa ha hecho hincapié en que "todos estamos en crisis y todos nos tenemos que ajustar a esa crisis", por lo que "la parte privada —tiene el 51 por ciento del accionariado— debe poner algo más".

AYUNTAMIENTO

Por su parte, el edil de Medio Ambiente ha aplaudido que, tras los últimos acontecimientos, continúe la negociación colectiva. "No hemos hecho grandes avances, pero hemos sentado al menos un punto de inicio", ha expuesto.

Se refería así al punto relativo al reparto de las vacaciones, que el Ayuntamiento y la dirección de la empresa defienden que tiene que ser durante todo el año, en vez de concentrarlas en verano, lo que permitiría un ahorro en contrataciones eventuales, "tal y como recoge, además, el laudo que los trabajadores piden que se aplique en 2014".

Según ha comentado Jiménez, al respecto, "el comité habla de 15 días en cuatro meses de verano y otros tantos en ocho meses, lo que no supondría un ahorro real, pero, al menos, es un punto de inicio".

"Estamos abiertos a todo tipo de opción, siempre y cuando pueda ajustarse al presupuesto de 2014, que se verá reducido en seis millones de euros", ha indicado a Europa Press el edil, quien ha valorado el hecho de que "se pueda ir dialogando paralelamente al proceso del ERTE". En este punto, ha insistido en que "esta medida es la última alternativa a aplicar, pero se ejecutará si no hay un acuerdo que permita cuadrar las cuentas".

Tras la reunión de este miércoles, de unas cuatro horas y media de duración, en la que "los ánimos estaban bastante caldeados", según el comité de empresa, ambas partes se han emplazado al próximo martes para seguir negociando el convenio colectivo.