El Pleno del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha consumado este miércoles el tarifazo en el recibo del agua a partir del 1 de enero de 2014, ya que se incrementa un 8,5% de promedio, aunque las organizaciones de consumidores avisan que, en la práctica, puede ser más. Afecta a 23 municipios, entre ellos la capital catalana, y esta subida se acompaña de cambios en la definición de los tramos de consumo, que pasan de tres a cinco.

Según la AMB, esto hará que el aumento del recibo se quede en el 5,6% para el 80% de los más de tres millones de usuarios afectados y, para intentar paliar este subidón en las familias más necesitadas, se ha establecido una tarifa social, que beneficiará a unos 15.000 hogares. Estas familias pagarán un 14% menos que en el actual recibo del agua, si bien representan una minoría entre el conjunto de abonados.

Según Assumpta Escarp, vicepresidenta de la AMB y responsable de Medi Ambient, se creará una base de datos en que se cruzará la información de los servicios sociales municipales y de las personas morosas que constan en Aigües de Barcelona.

Los colectivos que se podrán adherir a la tarifa social son jubilados con pensión mínima, parados, discapacitados y familias de cuatro miembros o más. Hasta ahora sólo se podían beneficiar las familias de cinco personas o más. Sea como fuere, los más de tres millones de usuarios de Aigües de Barcelona deberán rascarse el bolsillo más, con unas tarifas que multiplican por cinco el Índice de Precios al Consumo (IPC) previsto para el año que viene, del 1,5%.

El caso es que en aquellas poblaciones donde actúan otras compañías más pequeñas también se notará un incremento. La previsión en Sant Cugat es de una subida del 4,8%; en Ripollet, del 8,3%; en Cervelló, del 14,3%; en Corbera, del 13,2%; en La Palma de Cervelló, del 9,8%, y en Tiana, del 9,3%.

Las causas de este tarifazo hay que buscarlas en la privatización de Aigües Ter Llobregat (ATLL), que ha supuesto casi duplicar el precio del agua en los dos últimos años. Otro suceso que ha afectado al sector es la creación de la nueva empresa mixta que gestiona la distribución del agua en los municipios metropolitanos, Aigües de Barcelona Metropolitana, integrada por Agbar y la propia AMB: los usuarios deberán financiar el nuevo canon y se han incrementado los tramos de gasto de los tres actuales hasta los cinco de a partir de ahora.

El gran déficit que arrastra el organismo que gestiona la depuración del agua, la Agència Catalana de l’Aigua –debe más de 1.000 millones–, se ha traducido en un incremento del 7,4% en el canon del agua.

A partir de enero, Aigües de Barcelona Metropolitana y Agbar, que en los dos últimos años no aplicaron el aumento del IPC, se quieren poner al día, con lo que incrementará de golpe  los dos aumentos atrasados: un 2,9% del 2012 y un 1,5% del 2013. Por último, aún está por ver también cómo repercutirá la tasa de tratamiento de residuos en el recibo del agua allí donde afecta.