El gerente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, José Ángel Cañas, ha negado en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz su presencia en alguna reunión con empresarios para acordar el cobro de algún tipo de comisión. Además, y sobre el recibí de 200.000 euros con su firma, ha señalado que si firmó algún documento lo hizo "coaccionado" por Luis Bárcenas.

Según han detallado fuentes 'populares' a Europa Press, en su declaración Cañas también ha afirmado que no conoce ni al expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, y al entonces vicepresidente y actual responsable de la compañía, Manuel Manrique, empresa que supuestamente realizó una donación al PP a cambio de la concesión del contrato de basuras en el Ayuntamiento de Toledo en 2007, entonces gobernado por los 'populares'.

Además, Cañas ha negado que el extesorero del PP Luis Bárcenas le entregase dinero en metálico y ha afirmado que es falso que alguna cantidad transferida a la sede regional tuviese relación con ninguna empresa constructora, así como también que se involucrase en ningún tipo de concesión administrativa, tal y como han asegurado las mismas fuentes.

Según la declaración de Cañas, el dinero que recibían de la sede de Génova venía vía transferencia bancaria, y el gerente ha resaltado que si firmó algún documento lo hizo "coaccionado" por Luis Bárcenas, quien le instó a hacerlo.

Las fuentes del PP aseguran que el gerente ha recordado en su declaración que el recibí firmado era un documento "interno y no oficial", entendiendo que no tendría ninguna trascendencia y se trataba de una orden directa de su jefe inmediato, Luis Bárcenas.

Firmó pero no recibió dinero alguno

Pese a haber firmado este documento, Cañas ha negado haber recibido dinero alguno, y si firmó fue porque "según Luis Bárcenas lo necesitaba para justificar internamente las ayudas prestadas al PP de Castilla-La Mancha" para actos de precampaña sufragados por la sede nacional.

En el transcurso de su declaración, siempre según fuentes 'populares', Cañas ha afirmado que visitó el despacho de Luis Bárcenas en varias ocasiones, tratándose todas ellas de "reuniones muy tensas", dado que consideraba que destinar dinero a Castilla-La Mancha "era tirarlo".

Tal y como ha dicho en sede judicial el gerente castellano-manchego, Bárcenas le reiteraba que no quería gastar "ni un euro más" en Castilla-La Mancha, donde ya se había "invertido bastante".