El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha abogado este miércoles por un sistema de formación de precios en el mercado nacional que permita compaginar la actual "guerra de precios" de las grandes distribuidoras con la rentabilidad de los productores, a fin de evitar que los productos españoles "de calidad" se destinen íntegramente a la exportación.

Así lo ha explicado en Arroyo de la Encomienda (Valladolid), donde ha participado en un foro sobre el futuro del sector agroalimentario organizado por El Norte de Castilla.

En declaraciones recogidas por Europa Press, Arias Cañete ha recordado que actualmente la exportación ya copa el 25 por ciento de la producción total y "en nada" alcanzará el 50, por lo que ha advertido de que "todo el que pueda va a acabar exportando" a mercados que ofrecen más rentabilidad.

Frente a ello, ha abogado por arreglarlo "entre todos" y ha apostado por la "pedagogía" como fórmula que permita alcanzar este sistema de formación de precios, la "gran asignatura nacional", dentro de la cual se encuentra cambiar el concepto de "volumen" a la hora de exportar, por el de "calidad", y ha indicado que "no todo se arregla con dinero", sino también "con trabajo e ideas", una postura que defenderá "durante el tiempo que esté al frente del Ministerio y como prescriptor de opinión cuando esté fuera".

Respecto a la defensa de la calidad, ha llamado a "vincular Marca España con excelencia alimentaria" y ha recordado que la Ley de Bases de la Calidad Alimentaria que prepara el Ejecutivo pretende "mejorar la eficacia contra el fraude" y "reforzar la marca país", algo en lo que trabajará con las secretarías de Estado de Cultura y de Turismo.

Así, el ministro ha recordado que, ante el "imparable" fenómeno de la globalización, el aumento de la población y del poder adquisitivo de muchos sectores de la población en Asia, España debe "apostar por la calidad" e "innovar" para superar barreras arancelarias y posicionarse en el mundo, una tarea exportadora en la que ha comprometido el apoyo de las embajadas españolas.

Integración de cooperativas

Por otro lado, Arias Cañete ha incluido en las "reformas estructurales" que necesita el mercado español la integración de cooperativas para reducir su número y, de este modo, mejorar su competitividad.

En este sentido, ha reconocido que la agricultura nacional se encuentra "muy tecnificada" pero tiene, como principal problema, su "escasa dimensión", al hilo de lo cual ha señalado que España cuenta con 3.900 cooperativas agroalimentarias que facturan cerca de 19.000 millones de euros al año, mientras que en Países Bajos "sólo las dos cooperativas más importantes ya facturan 16.000 millones", y "cualquiera de las principales cooperativas europeas facturan diez veces más que una española", lo que ha resumido como un combate "no de David contra Goliat, sino de una bacteria contra un diplodocus".

Por eso, ha elogiado la aprobación "por consenso de todos los grupos políticos" de la ley que favorece esta integración, si bien ha reconocido que de esta situación tienen "mucha culpa los políticos", pues "se habla mucho" de promover esta integración pero "nunca se hace", ya que "suena surrealista fusionar cooperativas de Castilla y León con otras de Andalucía y Cataluña", a pesar de que "es lo que hay que hacer".