Una treintena de personas de la asociación SOS Bebés Robados se han concentrado este martes a las puertas de los juzgados de Cádiz, donde estaba citada a declarar como imputada una ginecóloga supuestamente implicada en un caso de bebé robado que data del año 1983 en el antiguo hospital de Zamacola de la capital gaditana. La reseñada se ha negado a responder a las preguntas de la acusación particular, que ejerce el letrado Alberto Prián.

Según ha explicado Prián a Europa Press, la ginecóloga ha respondido a las dos preguntas que le ha formulado la juez, confirmando que era médico en aquella época y asegurando no tener conocimiento de que se hubiera producido el robo del bebé denunciado. Sin embargo, la imputada ha declinado responder la batería de preguntas que tenía preparada la acusación.

No obstante, el abogado tiene claro que este caso cuenta con "pruebas muy contundentes" y no renuncian al mismo. De hecho, explica que solicitó "muchas" diligencias y esta era una de las primeras aceptada por la juez, quién tendrá que decidir una a una si permite las demás.

Entre las diligencias solicitadas, figuran las testificales de todas las personas que intervinieron en el parto de Jesús —como se llama el bebé supuestamente robado—, cierta documentación del historial médico que "no está", así como la exhumación del cuerpo y pruebas de ADN.

Este caso fue denunciado hace un año por los hijos de la víctima —hermanos de Jesús—, que dio a luz a un niño en el antiguo hospital de Zamacola que le dijeron que había fallecido y nunca llegó a ver.

Según ha venido explicando Prián, tienen "abundante y contundente prueba documental" que pondría de manifiesto "posibles engaños que se hicieron en los documentos" y las "importantes contradicciones entre los médicos", ya que, por ejemplo, unos hablaban de un feto sano y otros de que tenía una malformación que habría obligado a sedar completamente a la madre y a practicarle una cesárea.