El Palacio de la Aljafería encuentra un "antídoto contra el olvido" en la muestra 'Rostros/Retratos'

La Sala Alta de Pedro IV del Palacio de la Aljafería ha inaugurado este martes la exposición 'Rostros/Retratos. Del pasado al futuro', que recoge una selección de obras de una docena de artistas aragoneses en la que el retrato es el protagonista y actúa como "antídoto contra el olvido".
Rosa Plantagenet con los artistas, momentos antes de inaugurar la muestra
Rosa Plantagenet con los artistas, momentos antes de inaugurar la muestra
EUROPA PRESS
Rosa Plantagenet con los artistas, momentos antes de inaugurar la muestra

La Sala Alta de Pedro IV del Palacio de la Aljafería ha inaugurado este martes la exposición 'Rostros/Retratos. Del pasado al futuro', que recoge una selección de obras de una docena de artistas aragoneses en la que el retrato es el protagonista y actúa como "antídoto contra el olvido".

Así lo ha resaltado la vicepresidenta primera de las Cortes de Aragón, Rosa Plantagenet-White, al mencionar el catálogo de la muestra, que comienza con esta frase y que aúna los retratos con textos, ofreciendo al público "una mixtura entre el pincel y la pluma".

Plantagenet-White ha acompañado a los artistas en la inauguración de 'Rostros/Retratos', que podrá visitarse en la sede de las Cortes de Aragón hasta el 31 de diciembre. En este acto, ha subrayado el "compromiso" que el Parlamento mantiene con el arte y los creadores aragoneses aún en momentos "de incertidumbres".

La exposición, comisariada por Manuel García Guatas y Fernando Sanmartín, presenta obras de Natalio Bayo, María Buil, José Luis Cano, Mariángeles Cañada, Clara Carnicer, Pepe Cerdá, Álvaro y Gonzalo Díaz-Palacios, Jorge Gay, Paco Lafarga, Fernando Martín Godoy, Ignacio Mayayo y Lina Vila.

Fernando Sanmartín ha resaltado que esta muestra colectiva permite disfrutar del trabajo de "varias generaciones de pintores aragoneses". Sobre los retratos, ha comentado que todos "somos un rostro que contempla a otros, que contiene paisajes interiores e itinerarios vitales y eso lo sabe el retratista y lo plasma" en el lienzo.

Así, la exposición recorre paisajes internos como el retrato que Natalio Bayo presenta de su padre, "que transmite serenidad"; o el autorretraro de Jorge Gay en Roma, una técnica que simboliza "una confirmación de la soledad".

"la búsqueda del otro"

También en el retrato se pretende "la búsqueda del otro", como ocurre en el trabajo de Paco Lafarga, la pieza 'En el recodo (mujeres en el Huerva)', o el "reencuentro", con las obras de José Luis Cano, dedicadas a José María Conget e Ildefonso Manuel Gil, o el recuerdo a Félix Romeo que realiza Lina Vila.

Por último, Manuel García Guatas ha expresado su satisfacción por reunir en esta muestra a una docena de artistas aragoneses dado que, además, "aquí se encuentran obras con 44 años de diferencia", desde 1969 a 2013. En su opinión, el retrato es un género histórico "que tiene la virtualidad de sobrevivir al tiempo, hoy se hacen muy pocos retratos pintados y es un género importante", ha remarcado.

En este caso, se encuentran retratos "de escritores, de amigos y figuras anónimas", fruto de un trabajo de observación que requiere "muchas horas de dibujo y de pintura". Asimismo, las obras deben cumplir tres requisitos: "que se parezca, que refleje la personalidad" de la persona retratada y "que viva, que la persona tenga esa mirada en los ojos, esa fuerza".

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