Los Mossos d'Esquadra investigan un presunto nuevo asalto a una vivienda en el municipio de Vilamalla, al lado de Figueres (Girona), de los familiares del detenido por el crimen del pasado viernes en el cementerio de la capital del Alt Empordà, Juan Fernández Cortés, cuya casa ha aparecido con la puerta del garaje forzada.

Según ha explicado la policía catalana a Europa Press, este lunes recibieron el aviso de un posible asalto en esta vivienda, cuyo interior estaba revuelto, pese a que la investigación aún ha de esclarecer si el alboroto se debe a los asaltantes o a los propios residentes del inmueble, puesto que la familia abandonó esta vivienda tras el suceso de Figueres.

En el interior de la vivienda los agentes han encontrado restos de una plantación de marihuana y también han notificado que el coche que está aparcado al exterior del domicilio tiene las puertas forzadas, dado que los responsables de los hechos intentaron sustraer el vehículo.

Este nuevo incidente se produce después de que este sábado, los familiares del hombre que perdió la vida en una pelea con armas de fuego destrozaron otra vivienda, ubicada en el municipio de Santa Llogaia d'Àlguema —también al lado de Figueres—, de uno de los hermanos del presunto autor del tiroteo en el cementerio.

Los Mossos mantienen activo, de forma indefinida, el dispositivo policial especial de vigilancia para poder controlar a todos los familiares de los implicados en el crimen de la semana pasada, que se produjo tras una discusión por una cuestión pasional entre el detenido y el fallecido, y así evitar posibles represalias.

Todo indica que la mujer del hermano de la víctima se fue a vivir a Francia con un familiar del autor del crimen, de otro clan gitano afincado en Perpignan, lo que pudo haber desencadenado el enfrentamiento, en el que la víctima recibió cuatro disparos por parte del detenido, que ya ha ingreso en prisión preventiva.