El delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz, ha confirmado este martes que las lluvias de "gran intensidad" causaron el desprendimiento de piedras que obligó a cortar el Desfiladero de la Hermida, la N-621, en el punto kilométrico 159 a la altura de Lebeña.

A preguntas de la prensa, tras la presentación de las IX Jornadas Nacionales y VII Internacional sobre Naturaleza y Medio Ambiente, Ruiz ha indicado que la carretera estuvo cortada en ambos sentidos durante media hora, tiempo durante el cual se limpió parte de la calzada para poder habilitar uno de los carriles con tráfico alternativo que estuvo en funcionamiento algo más de 45 minutos.

Además, el delegado del Gobierno ha detallado que la zona en la que se registró el desprendimiento está dotada con pantallas de protección de más de tres metros pero, "por el volumen y la altura desde la que se desprendieron las piedras, algunas de ellas saltaron por encima de las pantallas y otras cayeron al río".

Entre las piedras que cayeron a la N-621 a la altura de Lebeña, donde la pared rocosa tiene una altitud superior a los 600 metros, había una roca, la "más grande", que se estimada que pesase unas 15 toneladas, ha detallado Ruiz. "Imaginen eso cayendo por la montaña desde 600 metros, las pantallas que habría que poner para evitar ese tremendo impacto", ha apostillado.

El delegado ha indicado que, tras el desprendimiento, se produjo una "reacción rápida" por parte de la Guardia Civil, los servicios de emergencias del Gobierno regional y la empresa de conservación de carreteras del Ministerio de Fomento para limpiar la zona y afianzar rocas que pudiesen desprenderse posteriormente.

Asimismo ha señalado que este mismo martes los responsables de Demarcación de Carreteras están trabajando en la zona para determinar si hay "riesgo" de que haya más desprendimientos, ya que de ser así hay que "proceder a su voladura" para evitarlo.

2,1

Millones en elementos de seguridad

Por otro lado, el delegado del Gobierno ha destacado que Fomento "va a seguir tomando medidas" para garantizar la seguridad de los vehículos y personas que transitan por la N-621 en su transcurso por el Desfiladero de la Hermida.

A este respecto, ha indicado que, en los tres últimos años, se han invertido 2,1 millones de euros para la puesta en valor de diferentes elementos de seguridad como la instalación de más de ocho kilómetros de pantallas de protección, algunas de ellas de más de tres metros.

"La seguridad por parte del Ministerio de Fomento es una prioridad en la N-621 y se viene trabajando en ello, pero es evidente, y los propios habitantes de la zona de Liébana son conscientes de ello, que hay situaciones o circunstancias que son prácticamente imposibles de evitar", ha dicho Ruiz.

Además, ha recordado que Fomento ya sacó a licitación en junio la redacción del proyecto para la mejora de la N-621 en su tramo Panes-Potes. "Ya se han presentado todas las ofertas, ya está próximo a la adjudicación en los próximos días y el plazo de ejecución de la redacción es de 16 meses, tiempo tras el que tendremos un proyecto para ejecutar las obras de mejora", ha añadido.

Para concluir, el delegado del Gobierno en Cantabria ha ensalzado que desde Fomento se están poniendo "todos los elementos para dar seguridad" al Desfiladero de la Hermida pero "los propios habitantes saben que es difícil evitar algunas circunstancias como la que se produjo ayer por motivo de las lluvias que cayeron con gran intensidad".