La Dirección General de Tráfico (DGT) ha avanzado que desarrollará, desde este lunes y hasta el próximo 10 de noviembre, una campaña especial de vigilancia y control del transporte escolar, centrada principalmente en las vías convencionales y urbanas.

En ella, los agentes comprobarán que tanto autobuses como conductores cumplan con la normativa, que incluye, entre otras obligaciones, la necesidad de que los menores vayan acompañados por una persona debidamente cualificada en los desplazamientos y la obligatoriedad de disponer de un seguro de responsabilidad civil ilimitado.

Para garantizar la eficacia de la campaña, se intensificarán los controles administrativos sobre las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos. También se verificarán que las condiciones técnicas y de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción, los tiempos de conducción y descanso.

La DGT quiere llamar la atención con esta campaña en el especial cuidado que han de tener educadores, padres y conductores con los menores a la hora de acceder o descender de los autobuses. Según ha indicado, el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar se dan en esos momentos o en los inmediatos y, en muchos casos, se trata de atropellos causados por distracciones.

Resultados de la última campaña

Esta es la segunda campaña de control de transporte escolar que realiza la DGT en lo que va de año. Así, durante la realizada en Febrero, los agentes controlaron 353 vehículos dedicados a este transporte, especial de los que fueron sancionados 183.

De estas, la inmensa mayoría tienen relación con sanciones de carácter administrativo relativas a la ausencia en el vehículo de documentación original o copias que la empresa posee relacionadas con este transporte especial.