El presidente y portavoz parlamentario de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, ha afirmado que los presupuestos canarios para 2014 son "incapaces" de estimular el crecimiento y el empleo.

En un comunicado, el nacionalista sostuvo que el análisis económico-financiero, hecho por el Gobierno de CC y el PSOE, confirma que el crédito bancario está "muerto".

En este sentido, las conclusiones extraídas por NC del análisis de los datos macroeconómicos, incluidos por el Ejecutivo canario en el proyecto de ley de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias (PCAC) de 2014, serán expuestas por Román Rodríguez el próximo lunes al consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, Javier González Ortiz, durante su comparecencia en la comisión de Presupuestos, Economía y Hacienda del Parlamento.

Por su parte, el portavoz de NC avanzó que, aunque se espera que el próximo año el Producto Interior Bruto (PIB) aumente un 0,9%, este "aparente" dato positivo "no servirá" para impactar en la economía, con lo que "no mejorarán" las condiciones de vida de los canarios.

Para hacer esta aseveración, Rodríguez se basó en el comportamiento de la economía canaria en 2011, año en el que el PIB creció un 1,7% "al mismo tiempo que aumentaron" los índices de pobreza y desempleo. El portavoz de NC aseguró que, "muy probablemente", en 2014 ocurra "algo similar por el buen comportamiento y expectativas del único" sector económico, el turismo, que "no está en retroceso".

"El análisis económico-financiero del Ejecutivo —dijo— ya ha sido superado por la realidad de la tasa del paro del 35,12% del tercer trimestre de 2013, según la Encuesta de Población Activa (EPA). El número de desempleados se eleva a 393.400, una cifra jamás antes alcanzada mientras que el número de ocupados cae a 726.600, el dato más bajo desde el principio de esta crisis".

En opinión de Rodríguez, Canarias va a tener, al margen de que el PIB ofrezca resultados positivos, enormes dificultades para generar empleo el próximo año mientras la población seguirá empobreciéndose, ya que se prevé un "nuevo retroceso" de los salarios privados, la pérdida poder adquisitivo de las pensiones y la congelación de las nóminas en el sector público.