Así consigue que la psicosis por ver aparecer ese pequeño automóvil con antenas se apodere del personal. Pero, por otro, con su escaso bagaje recaudatorio, les anima a no pagar. Unas 63.000 personas ya lo hacen, según sus propios datos.

Otro ejemplo es el de los radares. Los que se instalaron después del verano aún no funcionan, pero cuando lo hagan, a los infractores no se les restarán puntos del carné y sólo se les impondrá una sanción económica.

Mientras, el multamóvil, ideado para terminar con la doble fila, puso en 2006 un total de 8.078 multas por este concepto, la mitad que en 2005. Hay veces que no por recaudar más se acaba con el problema: la doble fila aguanta y Povisa, Venezuela y Travesía son testigos de ello.

Muchas multas... Poca recaudación

El Concello ingresó dos millones de euros por las 23.247 multas que cobró. De las 86.000 multas que se pusieron, tan sólo espera cobrar la mitad dentro del plazo de pago voluntario que acaba en marzo.

‘Multamóvil’. ¿Legal o ilegal?

En teoría, el Concello pararía el multamóvil un tiempo hasta que se aclarara cómo se debían poner las multas, pero sigue funcionando. La ley obliga a que un agente notifique la sanción al conductor.

Los agentes... funcionan mejor

Como ya pasó el año anterior, los agentes de a pie o los que van en coche pusieron más multas que el propio multamóvil. Los policías pusieron en total 62.876 multas. El triple que las del coche espía.

Sanciones de todo tipo. De 45 a 300 euros

La multa por aparcar el coche en doble fila no es de las peores que te pueden caer. Va desde los 45 € de la primera vez hasta los 91 de la tercera. Si lo dejamos en medio de la calzada, es otra historia: cuesta 301 euros.