La instalación de tornos en la estación de Las Rozas aísla a un barrio del resto de la ciudad

  • Renfe ha colocado recientemente tornos en la estación de Cercanías de Las Rozas para evitar que se les cuelen viajeros sin pagar.
  • La estación era el paso que usaban los vecinos del barrio de La Marazuela para ir al centro, donde está el médico, los colegios o las paradas de bus.
  • De día se puede atravesar pidiendo permiso, pero a medianoche se cierra el paso por completo. La única alternativa obliga a andar más de un kilómetro.
  • El Ayuntamiento proyecta una pasarela para evitar la incomunicación, pero no estará operativa hasta bien entrado el año 2014.
Tornos que impiden el paso libre a los vecinos de La Marazuela, en la estación de Las Rozas.
Tornos que impiden el paso libre a los vecinos de La Marazuela, en la estación de Las Rozas.
JORGE PARÍS
Tornos que impiden el paso libre a los vecinos de La Marazuela, en la estación de Las Rozas.

Los vecinos de La Marazuela (un barrio del municipio madrileño de Las Rozas) siempre se han sentido apartados del centro de su localidad. Los cerca de 2.000 habitantes de este barrio viven en la periferia de la ciudad, al otro lado de las vías del tren y de la autovía A-6. En su zona no tienen centro de salud, ni colegios ni paradas de autobús, por lo necesitan acudir a diario al centro de la ciudad. Hasta ahora, este desplazamiento no les suponía mucho problema, ya que podían atravesar las vías por la estación de tren y después cruzaban la autovía por una pasarela elevada. Sin embargo, ahora Renfe les ha cortado el paso: el operador ferroviario ha colocado unos tornos en la entrada de la estación que les impiden comunicarse con libertad con el resto de la ciudad.

Durante las últimas obras que se realizaron en la estación del Cercanías en Las Rozas, Renfe aprovechó para colocar máquinas validadoras de tiques. "Forma parte del plan de modernización de estaciones que se está siguiendo en toda la red ferroviaria de Madrid. Y con estos tornos también intentamos evitar que la gente se cuele en el tren sin pagar, como estaba ocurriendo hasta ahora", explica una portavoz de Renfe. Antes, el acceso a la estación era libre, sin ningún tipo de barrera. Esta circunstancia era aprovechada por algunas personas para montar en el tren gratis; pero también era una ventaja para poder comunicarse rápidamente con el centro de Las Rozas.

Desde la instalación de los tornos, el paso por la estación queda limitado. Entre las doce de la noche y las cinco de la mañana, la puerta queda totalmente cerrada. Los vecinos que quieran pasar al otro lado tienen dos alternativas, pero requieren un trayecto más largo y por zonas mal iluminadas de noche. La primera opción es recorrer la calle San Sebastián hacia el Camino del Tomillarón, cruzar el puente sobre las vías y después cruzar otro paso sobre la carretera. Esta ruta exige andar unos 700 metros durante 10 minutos a paso rápido. El segundo itinerario discurre paralelo a las vías hasta la calle Acanto y atraviesa el ferrocarril y la autovía por sendos túneles. En este caso, el camino mide 1.800 metros y se se tardan unos 25 minutos, yendo a pie por calles sin aceras ni farolas.

"No me gusta que me pongan barreras"

"Tengo la sensación de que estoy aislada e incomunicada. Si algún día necesito ir al pueblo por la noche, ¿qué hago? ¿Voy por esos caminos a oscuras? ¿Tengo que coger el coche para cruzar al otro lado? No me gusta que me pongan barreras para moverme con libertad por mi propia ciudad", se queja Susana Abad, vecina de La Marazuela. "El puente alternativo está lejos y además hay que ir por la calzada. Te juegas un poco la vida, no hay ninguna facilidad de movimiento peatonal", explica Yago L., que vive en el centro de Las Rozas pero va a La Marazuela a menudo para visitar a su madre.

En horario diurno, la estación está abierta, pero los que quieran atravesarla deben pedir permiso a los trabajadores. "Hemos habilitado unos telefonillos. El que quiera pasar puede comunicárselo al personal de la estación y no tiene por qué haber problemas. Los trabajadores tienen órdenes de que dejen pasar a los vecinos de la Marazuela", explican fuentes de Renfe. Este sistema suele funcionar, pero los residentes creen que se coarta su libertad de movimientos: "Entiendo que pongan barreras para que la gente no se cuele. Pero que habiliten un paso alternativo. Esta solución del telefonillo no es muy útil: a veces vas con prisa y, como ahora, tardan en abrirte", apunta Elías, cuando lleva casi un minuto esperando a que la taquillera le dé paso.

Los vecinos creen que la solución sería construir una pasarela elevada, para poder evitar el paso por la estación. El Ayuntamiento de Las Rozas asegura que ya está proyectando habilitar un paso para enlazar las dos partes del municipio, aunque no se atreven a dar un plazo concreto para ponerlo en funcionamiento. "La pasarela ya está presupuestada y se está ultimando el proyecto técnico. A lo largo del año que viene estará disponible para los vecinos; esperamos empezar la construcción en unos meses y los trabajos serán ágiles. Pero no podemos dar una fecha exacta", apunta un portavoz del Consistorio roceño. Mientras tanto, los vecinos seguirán sufriendo el aislamiento en su propia ciudad.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento