El PSOE en el Ayuntamiento de la capital malagueña, María Gámez, presentará en el pleno de este jueves una moción urgente para que se dé traslado de una felicitación pública al Patronato de la Fundación Museo Picasso Málaga (MPM) con motivo de su décimo aniversario, haciendo constar "el profundo rechazo" de la Corporación municipal al "escrache" llevado a cabo el pasado sábado por representantes del PP a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. De igual modo, se solicitará al alcalde, Francisco de la Torre, que "condene expresamente" el "acoso" al que fue sometida la jefa del Gobierno andaluz.

La portavoz socialista, María Gámez, ha lamentado el daño ocasionado a la imagen del museo, ya que "tanto la ciudad como la institución museística quedaron eclipsadas por una cadena de hechos bochornosos protagonizados por representantes del PP".

"Tras una década de compromiso con la ciudadanía y las personas que, llegadas de lejos, han querido participar de un propuesta artística y cultural que nace de la voluntad compartida entre la familia Picasso y la Junta de Andalucía, Málaga no se puede permitir que vuelvan a ocurrir episodios de este tipo", ha señalado este miércoles en rueda de prensa.

En este punto, ha afirmado que "la espiral de declaraciones de los dirigentes del PP malagueño sobre los lamentables hechos en las calles de nuestra ciudad no tienen justificación en una sociedad democrática". "La estrategia partidista ha llevado a que los máximos representantes de la Diputación o el alcalde de la ciudad hayan acabado por confundir las instituciones que presiden con el partido, perdiendo de vista lo que deben ser los cauces de la actuación política", ha indicado.

La edil del PSOE ha informado, en este sentido, de que en el pleno se solicitará al alcalde que, como máximo representante del Ayuntamiento, "condene expresamente el acoso al que fue sometida la presidenta de la Junta, rectificando, además, sus desafortunadas declaraciones públicas en las que justificaba los lamentables hechos que tanto daño han causado a la imagen de Málaga".

Así, Gámez ha considerado que, tras los hechos acontecidos el pasado sábado, "ahora queda recomponer la lealtad que las instituciones democráticas deben procurarse en beneficio de la ciudadanía". "Queda que los máximos responsables de las administraciones públicas ejerzan como tal, y por encima de los intereses de sus partidos políticos", ha manifestado.

"Es de vital importancia para la ciudad de Málaga, por cuanto representan en generación de empleo, que proyectos como el Museo Picasso cuenten con el mayor respaldo institucional", ha puesto de relieve, al tiempo que ha recordado que "más de 11.000 personas participaron en las actividades programadas por la pinacoteca".

La concejala socialista ha abogado por seguir trabajando por el Museo Picasso Málaga y ha manifestado que reclamará que, en el marco de colaboración entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, se establezca como "prioritario" el impulso de las actuaciones de mejora del entorno de la pinacoteca.

"Un museo de estas características no puede tener tan descuidado su entorno más cercano", ha destacado, a la vez que ha solicitado medidas de limpieza, poner coto a los solares abandonados y sucios y la puesta en marcha de políticas de rehabilitación de la zona.

De la torre

Al ser preguntado por este asunto, el alcalde de Málaga ha vuelto a negar que lo sucedido este pasado sábado pueda llamarse "escrache". "Nada tiene que ver con la imagen de un escrache; lo lógico es que desde un Gobierno que quiere ser cercano con los ciudadanos, y los alcaldes son ciudadanos, se les tenía que haber atendido un minuto", ha declarado.

Ha admitido que, si de él hubiera dependido, "habría ido menos gente al hotel", pero, en cualquier caso, "la conducta que tuvieron en absoluto merece ese reproche", ha reiterado. "El comportamiento fue absolutamente impecable", ha insistido, considerando que "se ha creado una absoluta exageración".

A su juicio, en este asunto "se han sacado las cosas de quicio absolutamente, y cuando alguien saca las cosas de quicio y exagera, que es rozar la mentira, tengo que pronunciarme con términos de contundencia y claridad".

En el caso concreto de lo sucedido en el Museo Picasso Málaga, hubo "absoluta corrección y pacifismo total por parte de Francisco Oblaré —vicesecretario general del PP malagueño y vicepresidente de la Diputación—; no hizo ninguna conducta reprobable". "Más bien —ha agregado— es criticable la violencia de los escoltas de Susana Díaz, que no estuvieron a la altura del trato a un ciudadano, sea o no vicepresidente".

Para De la Torre, "en ningún momento vi enturbiamiento de los actos porque los alcaldes del PP no fueron al MPM, sino al hotel en el que estaba alojada Susana Díaz; en el museo estaba Oblaré, en representación de la Diputación, y él interpretó, dentro de sus obligaciones, tener que transmitir un documento a la presidenta". Sobre si es oportuno o no, ha apuntado que "yo estoy harto de ir a actos en los que aprovechan para entregarme un papel".

"Si en la vida política no se está mentalizado a ello, es un esfuerzo de mentalización que tiene que hacer la presidenta", ha opinado el primer edil malagueño a preguntas de los periodistas.