La campaña de control y vigilancia en carreteras secundarias, que se ha desarrollado durante la pasada semana, ha concluido con un balance de 18.389 controles y 1.136 denunciados, lo que representa un 6,18 por ciento, cifra "bastante buena" en términos porcentuales.

Y es que, informa la Delegación del Gobierno, en la última campaña de similares características desplegada en junio de 2012 se controlaron 10.857 vehículos y hubo 1051 denunciados, un 9,68 por ciento del total.

La jefa provincial de Tráfico, Virginia Jerez, ha valorado especialmente el esfuerzo de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en esta campaña, pues se desarrolla en vías que aglutinan el 70 por ciento de la accidentalidad con víctimas mortales en la Región.

El exceso de velocidad, (473) la ausencia del cinturón de seguridad, (148) y el uso del teléfono móvil (74) representan las infracciones más comunes y las que generan el mayor número de denuncias.

En este sentido, Jerez ha abogado por "incidir que en vías secundarias, el control, la prudencia y el respeto a la normativa es fundamental por tratarse de carreteras con mayor riesgo, ya que no están desdobladas, en las que conviven una variedad enorme de tipos de vehículos que hace imprescindible ser prudente en los adelantamientos, mantener la distancia de seguridad y adecuar la velocidad a las condiciones de la vía".

De hecho, precisa que el 86,5 por ciento de la red viaria de la Región de Murcia corresponde a carreteras secundarias ya que, de los 2.974 kilómetros de titularidad autonómica, 2.717 corresponden a carreteras convencionales, y de los 528 kilómetros de titularidad estatal, 157 son carreteras convencionales.

Con el objetivo fundamental de hacerse visible al resto de usuarios de la vía en una época del año en la que las horas de luz solar disminuyen y las condiciones meteorológicas reducen la visibilidad, Tráfico insiste en recomendar el uso de la luz de cruce durante el día al circular por carretera.

"Un gesto sencillo, argumenta, que reduciría un 10 por ciento los fallecidos a causa de accidentes múltiples diurnos en invierno, ya que, con luces encendidas, un vehículo oscuro es visto 170 metros antes respecto a uno que no las lleva puestas y aumenta la distancia de detección, lo que permite a los conductores que lleven las luces encendidas o los LCD mayores márgenes de seguridad en los adelantamientos".