Después de haber pasado tres siglos rezando a sus dioses a través de nueve agujeros abiertos en la pared del templo de Keradagada Jagannath, los "intocables" asistieron este domingo a la ceremonia de inauguración de una nueva entrada al templo, por la que podrán acceder a él junto a los miembros de las castas superiores.
Aunque el sistema indio de castas fue abolido por la Constitución de 1950, en la práctica siguen produciéndose situaciones de segregación y violencia contra los intocables.
Un grupo de mujeres se rebeló
De hecho, la decisión de permitir una entrada conjunta fue el pasado diciembre, a consecuencia del apaleamiento sufrido en 2005 por un grupo de mujeres "dalit" (intocables) que se atrevieron a entrar en el templo y sufrieron la ira de los devotos de las castas superiores.
Después de esa paliza, un consejo local de justicia obligó además a las mujeres a pagar una multa de 1.001 rupias (17 euros) para sufragar la purificación del templo después de su profanación.
Los intocables llevaron los hechos a los tribunales, y la Corte Suprema de Orissa les dio la razón en diciembre, al defender que cualquier hindú, sin distinción de casta, tiene derecho a entrar en un templo para llevar a cabo sus plegarias.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios