El portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía, Carlos Rojas, ha considerado que la Junta "debe dar explicaciones serias" sobre el trato dado el pasado sábado "un vicepresidente de la Diputación" de Málaga, al tiempo que ha instado a "asumir su responsabilidad" y "dejar de hacer una película" después de que alcaldes y cargos 'populares' realizasen un escrache a Susana Díaz a las puertas del hotel en el que la presidenta se encontraba alojada.

Así lo ha indicado este martes en Jaén y a preguntas de los periodistas, ante los que ha considerado que "se ha hablado muchísimo en estos días sobre este tema". Ha afirmado que "sencillamente" lo que quería una persona (en alusión al vicepresidente cuarto de la Diputación malagueña, Francisco Oblaré), "en voz de todos los alcaldes", eran transmitir "que tiene que pagar a los ayuntamientos".

"Me parece que la Junta debe de asumir su responsabilidad y la presidenta debería dejar de hacer una película de todo esto e ir realmente a lo que necesitan los ciudadanos", ha destacado Rojas, quien ha pedido "no hacer siempre confrontación política con cualquier excusa, con cualquier historia que se puedan inventar".

En este sentido, ha asegurado que su partido va a reivindicar "todos los días" desde el Parlamento" el abono de esa deuda porque los consistorios tienen que "atender a mucha gente" y, con frecuencia, en servicios que no son de su competencia, sino autonómica.

Frente a ello, ha lamentado que la Junta y la presidenta "lo que hacen son cortinas de humo todos los días con el tema que sea para no afrontar la realidad que tiene encima de la mesa: que tiene que pagar". En el mismo sentido, ha instado a los socios de gobierno, PSOE e IU, a dejarse de "efectos propagandísticos, de medidas que son fuegos artificales que duran muy poquito y dedicarse a gestionar la comunidad", que "va por un rumbo que no es el adecuado".

"Volver la cara y darle la espalda al problema, como ha hecho Díaz, no es forma de hacer las cosas", ha dicho Rojas, quien se ha remitido a esta reflexión preguntado por si cree que se ha podido traspasar una línea roja o generar un precedente para futuras reivindicaciones.