Condenado a tres años y medio un hombre de Socuellámos por intentar matar su pareja ahogándola con un cable

La Sección Segunda de la Audiencia de Ciudad Real ha condenado a un hombre de 60 años, L.C.R., natural de Socuéllamos, a una pena de 3 años y medio de cárcel por un homicidio en grado de tentativa en la persona de su pareja sentimental enrollándole un cabe en el cuello, mientras que ha sido absuelto del delito de maltrato habitual del que también venia siendo acusado.

La Sección Segunda de la Audiencia de Ciudad Real ha condenado a un hombre de 60 años, L.C.R., natural de Socuéllamos, a una pena de 3 años y medio de cárcel por un homicidio en grado de tentativa en la persona de su pareja sentimental enrollándole un cabe en el cuello, mientras que ha sido absuelto del delito de maltrato habitual del que también venia siendo acusado.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se recoge que la relación entre este hombre y su pareja, R.C.A., posiblemente por la diferencia de edad, había sido muy complicada, por numerosas discusiones y desavenencias por el intento de "control" de él sobre ella, que les había llevado a romper en dos veces la relación.

Los hechos juzgados ocurrieron en la noche del 2 de mayo de 2012, cuando la mujer recibió una llamada de unos amigos que la invitaron a tomar algo con ellos, a lo, en principio, el hombre no se negó, llevándola, incluso, en el coche al lugar donde había quedado, aunque a mitad de camino se lo "repensó" y volvieron a la casa de alquiler que compartían.

De nuevo en la casa, el hombre se entretuvo en un taller que tenía y cuando subió al dormitorio, sobre las 02.30 horas, con el ruido, despertó a su pareja, la cual se enfadó y le dijo que no molestara, haciendo un intento de salir del dormitorio.

Comenzó en ese momento una discusión que acabó en pelea, con agresiones mutuas tras el empujón inicial que le dio él, después de insultos como "te voy a matar, me das asco".

A continuación, el hombre cogió el cable de un radiador cercano y se lo enrolló en el cuello, apretando con fuerza, aunque la mujer, a base de patadas, pudo zafarse e intentó salir de la habitación.

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