El consejero de Industria, Eduardo Arasti, ha afirmado este viernes en el Parlamento que "no ha transcurrido el tiempo necesario" desde el viaje institucional del Gobierno de Cantabria a Méjico el pasado mes de septiembre, para "poder hablar de resultados", y ha puntualizado que "en aras de la prudencia", tampoco lo haría, al menos hasta que se materialicen en hechos concretos.

Paralelamente, ha señalado que le hubiera gustado conocer los resultados de los numerosos viajes del bipartito PRC-PSOE en las dos legislaturas anteriores y ha pedido a los grupos de la oposición que "dejen trabajar" al Gobierno con "tranquilidad y discreción" para "traer más proyectos que generen riqueza, empleo y ánimo en Cantabria".

Proyectos -ha dicho- como el de Tubacex, cuya instalación en Cantabria se ha anunciado esta semana, y que según Arasti es "la mejor noticia de los últimos años, incluidas las dos legislaturas anteriores", que en su opinión fueron un "páramo".

Arasti, que ha comparecido en la Comisión de Industria del Parlamento a petición del PRC para dar cuenta del viaje institucional a Méjico, ha realizado estas afirmaciones durante su segunda intervención, en respuesta a los requerimientos del PRC y el PSOE, que le han pedido que exponga los resultados del viaje y le han instado a salir más al exterior.

Expulsión de guimerans

La comparecencia de Arasti ha concluido con la expulsión del diputado socialista Juan Guimerans tras ser llamado al orden varias veces ante sus protestas por unas palabras del consejero con las que se ha sentido "insultado".

Arasti, tras criticar con insistencia la gestión del Gobierno anterior, especialmente en materia de industria, donde -ha dicho- "no hicieron una al derechas", ha señalado que en el PSOE y el PRC hay "personas muy preparadas, trabajadoras y honestas que podrían hacer grandes cosas por Cantabria", personas que "no son ustedes", por lo que ha instado a ambos partidos a "dejarles paso".

Guimerans ha protestado enérgicamente por lo que ha considerado una ofensa, al entender que el consejero ha cuestionado su honradez, y ha advertido que "no va a permitir que le insulten". El presidente de la Comisión, Eduardo Van den Eynde (PP), le ha llamado al orden varias veces y ha acabado expulsándole.

La diputada del PSOE Cristina Pereda, que también se ha sentido "aludida", ha abandonado junto con Guimerans la comisión, en la que ambos iban a plantear al consejero 21 preguntas al margen de la comparecencia. Ya fuera de la sala, han anunciado que pedirán amparo al presidente del Parlamento por lo ocurrido.