«Éramos un grupo de artistas con el mismo pensamiento, aunque no con la misma línea. No nacimos para defender ninguna tendencia», reconoció ayer uno de sus miembros, Luis Feito.

«Sabíamos que la forma de que se nos escuchara era

unirnos, por eso formamos este grupo, en el que había amigos», añadió Feito. «Nos unía una aptitud, una oposición y una rebeldía a una sociedad que nos ahogaba», recalcó.

Su postura les llevó a ser «ignorados» en España, pero a un reconocimiento a nivel internacional muy grande que ahora, 50 años después de su formación, también se ve en su propio país. «Abrimos muchas puertas. Fuimos un soplo de aire fresco que luego aprovecharon otros muchos», reconoció.

Ese aire, lleno de colores negros y formas abstractas y retorcidas, se pueden comprobar en las obras de esta muestra, realizadas de 1957 a 1960. «Se acabó porque no queríamos ser funcionarios y cumplimos los objetivos», finalizó Feito.

* Sala de La Pasión. C/ Pasión. De 12 a 14 y de 18.30 a 21.30 horas. Entrada gratuita. Lunes cerrado.