Pese a que ha generado grandes dudas, las modificaciones legislativas que propone el Govern de la Generalitat para garantizar la inversión del proyecto BCN World, ha superado este miércoles el primer gran escollo gracias a las abstenciones de ERC, PSC y PPC, que han permitido que se inicie el trámite parlamentario necesario.

Por su parte, ICV-EUiA, C's y la CUP han visto como se rechazaban las enmiendas a la totalidad del proyecto de modificación de la ley de centros recreativos turísticos que, entre otras cosas, plantea una reordenación urbanística de los terrenos anexos a Port Aventura y una rebaja importante de los impuestos al juego.

Las tres formaciones han criticado que se haga una ley a medida de los "especuladores" y de las "mafias", que sólo servirá para engrosar sus bolsillos y fomentará las ludopatías. CiU ha sido la única que ha votado en contra de las enmiendas, que no han prosperado por las abstenciones de ERC, PSC y PPC.

La iniciativa del Govern pretende modificar varias leyes al mismo tiempo, entre las cuales hay la que se aprobó el 1989 y que hizo posible la construcción de Port Aventura, entre los municipios de Vila-seca i Salou (Tarragona).

Se modificará también la edificabilidad, para permitir una ocupación de hasta el 30% de la superficie del centro, y también se quiere modificar el tipo impositivo que se aplicará sobre el parque, para que sea de un 10%, cosa que afectará a todos los casinos en el momento en qué BCN World empiece a funcionar.

El texto que ha pasado el primer trámite parlamentario este miércoles prevé adoptar medidas de control para evitar la entrada de menores y personas incapacitadas en espacios de juego, y también se permitirá a los operadores de casinos en estos centros conceder créditos a los jugadores.

A las disposiciones adicionales del proyecto, se permite al Govern de la Generalitat impulsar uno o más concursos públicos par otorgar hasta seis licencias para casinos en los dos municipios del Camp de Tarragona.

La intención de los promotores de Barcelona World es empezar las obras de la primera fase del complejo en 2014, para lo cual necesitaban que el Parlament tramitara por la vía rápida todas estas modificaciones legislativas.