El III Congreso de la Federación de Servicios de UGT, que cuenta con un total de 10.000 afiliados en Castilla y León y una representación de más de 125.000 trabajadores de empresas y autónomos, pretende "dar respuesta" y, "analizar lo que se ha hecho en los últimos cuatro años y ver que nos espera en el futuro", además de elegir a su nuevo representante.

Así lo ha explicado este miércoles en León el secretario de UGT en Castilla y León, Agustín Prieto, que ha recordado que en el sector que abarca la federación, en el que se incluyen trabajadores de empresas y autónomos, del sector financiero, de la comunicación y artes gráficas, de seguridad privada y de empresas de servicios auxiliarles, ha perdido en los últimos 4 años 6.000 empleos y que todavía no se ha "tocado fondo".

Por su parte, Juan Antonio Bilbao, candidato único y que opta a la reelección en el III Congreso de la Fes de UGT, que se celebra en León hasta el jueves, ha añadido la preocupante "sangría de empleos temporales", en todos los sectores, pero principalmente en el de la limpieza" ya que "muchas familias dependen del trabajo temporal y también muchos jóvenes lo necesitan para poder independizarse".

La situación a la que se enfrenta este sector es "crítica", a juicio de Bilbao, el cual ha indicado que tampoco "se ve ninguna luz al final de túnel" porque se espera que con la "atroz reestructuración financiera" se desmantelará "de forma absoluta y despiadada" el sector financiero, lo que se podría traducir con la pérdida de 4.000 puestos de trabajo más en la banca y en las cajas de ahorro, tal como ha afirmado.

Bilbao ha destacado que los políticos autonómicos "no han estado a la altura" en esta reestructuración bancaria y que Castilla y León "es una de las comunidades que ha salido más perjudicada".

En el caso de la comunicación, que es otro de los ámbitos en el que más empleo se ha destruido en los últimos años, Bilbao ha recordado que en la Comunidad han desaparecido en 2012 dos medios de comunicación, La Crónica en León y El Adelanto en Salamanca y, además, que un total de 160 periodistas ha tenido que abandonar la Castilla y León ante las nulas expectativas laborales.