La Guardia Civil ha detenido en Madrid a un varón de 32 años, C.A.T, como presunto autor de los delitos de usurpación de estado civil, estafa y otro relativo al mercado y a los consumidores por la duplicación de tarjetas de teléfonos móviles sustraídos para su posterior venta, hechos en los que asimismo fue imputado M.A.T, de 33 años. Se ha recuperado gran cantidad de móviles y tarjetas SIM.

La investigación se inició en enero de 2012, a raíz de la denuncia interpuesta por un vecino de un pueblo de Las Merindades, en la provincia de Burgos, que narraba cómo un desconocido, usurpando sus datos personales, había retirado un terminal de teléfono móvil de última generación que previamente el denunciante había adquirido por puntos en su operadora.

El Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE) de la UOPJ de Burgos se hacía cargo de la investigación, rastreando el teléfono y localizando dos casos iguales en Málaga y Bailén, relacionados con este móvil, según informaron fuentes policiales.

Las gestiones practicadas llevaron a los investigadores hasta un comercio de Madrid, dedicado a la venta y reparación de móviles. Analizada la información obtenida, cuyo resultado se sumó al adquirido de una serie de vigilancias y seguimientos discretos sobre el comercio y personas que lo regentaban, levantaron fundadas sospechas de que en su interior se pudieran estar cometiendo diversos ilícitos.

Un registro judicial al establecimiento, que no es distribuidor ni ensamblador autorizado de la marca de los móviles intervenidos, ha permitido recuperar 80 terminales móviles de última generación, 51 tarjetas SIM prepago de diferentes operadoras, una CPU con el software necesario para la manipulación de IMEI telefónicos, 14 box o cajas de manipulación de terminales y un ordenador portátil.

El detenido hacía acopio de móviles, normalmente de última generación, bien mediante la compra de terminales de segunda mano generalmente procedentes de robo o bien de equipos nuevos adquiridos mediante portabilidades fraudulentas.

En la trastienda del establecimiento, dotada de herramienta y software informático necesario para manipular los teléfonos, se desactivaba el código de bloqueo de pantalla de los móviles, duplicando su matrícula o IMEI, en otro sustraído, lo que se conoce como 'lavar' el IMEI, aplicando las técnicas adecuadas, y así conseguía evitar el bloqueo de la operadora correspondiente. Efectuada esta operación los ponía a la venta, como nuevos y a un precio inferior al de mercado.

Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción nº 47 de Madrid. La investigación ha sido coordinada por la UOPJ de Burgos, con el apoyo de las de Málaga y Bailén. .

La Guardia Civil recomienda que la reparación de terminales telefónicos se realice en establecimientos autorizados por las marcas, evitando aquellos establecimientos que, como el investigado, pueda incurrir en estas irregularidades, ya que pueden no respetar las especificaciones técnicas del fabricante, al carecer de todo certificado y garantía de calidad y seguridad, pudiendo provocar con ello deficiencias en su funcionamientos e incluso lesiones o daños a los usuarios, así como la anulación de la garantía del fabricante.