La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Jaén juzga este miércoles a un hombre para el que el Ministerio Fiscal solicita una pena de doce años de cárcel como supuesto autor de un delito continuado de agresión sexual cometido contra su sobrina, de la que presuntamente abusó durante cinco años, desde que ésta tenía seis hasta que cumplió once.

En su escrito de calificación, al que tuvo acceso Europa Press, la Fiscalía indica que el acusado, identificado como M.A.P.S., es tío carnal de la víctima de los supuestos abusos —hermano de su padre— y ésta convivió con él durante su infancia y adolescencia, ya que, al ser sus padres feriantes, pasaba "largas temporadas" en casa de su abuela paterna, donde también vivía su tío, en Torredelcampo.

En dicho domicilio, "ya en su habitación, ya en el sótano o en la cámara de la casa aprovechando que se quedaba solo con la menor", el hombre, "en el deseo de satisfacer su lujuria", desde que su sobrina tenía seis años "y hasta que cumplió los once", comenzó a "realizar tocamientos por el sexo de la niña", así como le "cogía las manos para llevársela a los genitales" y "se masturbaba" delante de ella.

Además, según recoge el fiscal en su escrito, "antes de que su sobrina hiciese la primera comunión, comenzó a penetrarla vaginalmente" y a practicar "igualmente sexo oral, no pudiendo la menor hacer nada por temor a su tío, siendo imposible determinar el número de actos sexuales por la profusión de los mismos".

El fiscal señala también en su escrito que la niña, nacida en 1990, no reveló estos supuestos abusos "hasta que cumplió los 20 años" por "vergüenza", así como "por el hecho de convivir con su abuela y el miedo a las posibles represalias de su padre hacia el procesado".

Como consecuencia del "inadecuado comportamiento sexual del procesado", la joven sufre "estrés postraumático crónico manifestado en recuerdos continuos de la experiencia sufrida, insomnio, pesadillas, miedo a salir sola, crisis de sudoración nocturna y taquicardias", e incluso "un trastorno afectivo y adaptativo que ha llevado a la Consejería de Salud a reconocerle un grado de discapacidad del 33 por ciento".

Al entender que los hechos descritos son constitutivos de un delito continuado de agresión sexual, la Fiscalía solicita una pena de doce años de cárcel para su presunto autor, para el que también pide que se le prohíba comunicarse con su sobrina y acercarse a ella a 500 metros durante 22 años. Por último, también solicita que, en el juicio, la víctima declare "a través de videoconferencia o tras un biombo o sistema similar en atención a su vulnerabilidad y estado psíquico", y, por el mismo motivo, que esa prueba se realice "al menos a puerta cerrada".