La persona que ha denunciado al exgerente de Visogsa, José Luis H.P., por posible acoso laboral, lo que ha motivado la apertura de diligencias en el Juzgado de Instrucción número 8 de Granada, ha reiterado que fue sometido a "vejaciones" durante dos años por su superior y le ha acusado de "mentir" sobre su despido.

En declaraciones a Europa Press, el denunciante, que trabajaba entonces como informático en la empresa provincial de vivienda, se ha referido a las recientes manifestaciones del exgerente en las que afirmó que fue despedido de su puesto después de que se constatara que había contribuido a la falsificación de unas facturas de otro empleado que reclamaba un dinero "que no le correspondía", y borrara las copias de seguridad de los ordenadores.

"Eso es falso", ha indicado el denunciante, que asegura que el motivo del despido fue la "pérdida de la confianza" de la dirección, añadiendo que no existe ninguna resolución que apunte a que él fuera el responsable del borrado de las copias de seguridad.

Además, en alusión a la sentencia de su despido, del Juzgado de lo Social 4, que el exgerente asegura que negó que hubiera existido un episodio de acoso, el querellante afirma que también recogía la actuación "irregular" del entonces gerente, y que él no tuvo conocimiento "ni por acción ni por omisión" del asunto de las copias de seguridad.

"Yo me he tenido que pagar mis pleitos, pero he tenido al suerte de contar con el 90 por ciento de mis compañeros, que ha hecho escritos en mi apoyo", asegura el querellante.

Se refiere por ejemplo al documento de 22 de julio de 2011 en el que los empleados piden que se deje sin efecto su despido, asegurando que en Visogsa los trabajadores de la empresa han estado "sometidos a la ley del miedo y del silencio", fundamentalmente por la "falta de educación" del exgerente, con "insultos, vejaciones, amenazas y coacciones" al personal, según consta en el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press.

O al escrito de 6 de junio de este año, en el que los empleados de Visogsa reiteran "su apoyo incondicional" al que había estado encargado del servicio de informática, alabando su "profesionalidad" y "capacitación" para el trabajo desarrollado, y reclamando por ello su readmisión en el puesto.