El Govern ha aprobado este martes un decreto ley por el cual autoriza el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) a hacer todos los pasos necesarios para su transformación en una banca pública catalana, de acuerdo con los requerimientos de los órganos reguladores estatales y europeos. La propuesta estaba incluida en el pacto entre CiU y ERC para crear una nueva estructura de Estado en el camino hacia el estado propio y su objetivo es potenciar el papel del Instituto Catalán de Finanzas como instrumento de apoyo al tejido empresarial y a la economía productiva.

El decreto ley modifica y simplifica la actual Ley del Instituto Catalán de Finanzas para facilitar esta transformación. Fruto de estos cambios legislativos, el ICF podrá constituir una sociedad anónima —segregando su rama de actividad financiera—, con plena independencia respecto de la Generalitat y de sus entidades, sometida única y exclusivamente a la normativa propia de las entidades de crédito y al control de los órganos reguladores estatales y europeos. Así mismo, el ICF podrá adecuar su estructura de órganos de gobierno y su gestión a la normativa específica de los organismos reguladores.

El objetivo es que el ICF, que se financia de los mercados nacional e internacional y no de la Generalitat, pueda actuar como entidad de crédito en el marco de la Unión Bancaria Europea, con transparencia, plena independencia y sometida a la normativa que regula las entidades de crédito, para consolidar y potenciar su papel como instrumento de apoyo al tejido empresarial y a la economía productiva.

El Instituto Catalán de Finanzas se creó en 1985 para impulsar y facilitar el acceso a la financiación al tejido empresarial con sede en Cataluña, principalmente pymes y autónomos, actuando como complemento del sector financiero privado. En 2011, puso en marcha un plan de actuación para contribuir a la reactivación económica a través del impulso a la financiación empresarial y priorizando el sector privado. Desde entonces, ha facilitado financiación a 9.000 empresas por un importe superior a los 2.000 millones de euros.

Cualquier empresa con sede social u operativa en Cataluña puede solicitar financiación a la ICF. Para facilitar esta accesibilidad universal, el Instituto ha potenciado su canal web www.icf.cat, a través del cual cualquier empresa puede solicitar directamente un préstamo o bien un aval a través de la aplicación Pide un ICF.

A finales de 2011, creó una red de promotores financieros por toda Cataluña. Está compuesta por más de un centenar de empresas y entidades con una amplia experiencia en el asesoramiento empresarial. Estos promotores informan a sus clientes sobre el producto del ICF más adecuado para financiar sus proyectos y les acompañan durante el proceso de solicitud de financiación.