Un millón de catalanes no podrán encender la calefacción este invierno porque no pueden asumir su coste, según ha alertado este martes la organización social Fundació Acció, Benestar i Desenvolupament y la entidad ambiental Ecoserveis.

En un comunicado, han cifrado en un 13% el impacto de la pobreza energética —no poder mantener la vivienda a una temperatura de 18 grados en invierno y 25 en verano—, lo que supone un aumento de cinco puntos respecto al invierno anterior, cuando se situaba en torno al 8%.

Las entidades han alertado de que "muchos hogares no podrán afrontar unas condiciones de vida con un mínimo de bienestar debido" pese a la llegada del frío, algo que han achacado al derroche energético y a unas políticas públicas que, según las organizaciones, inciden en la marginación de las personas con menos recursos.

También han criticado los "deficientes sistemas de calefacción y asilamiento de numerosas viviendas" en Catalunya, lo que agudiza la pobreza energética y sus efectos en la población más vulnerable.

"Las continuas subidas de las facturas de electricidad y gas están siendo dramáticas en multitud de hogares catalanes, que aún no se enfrentan a un desalojo", han añadido, y han recordado que el paro afecta a más del 20% de los ciudadanos.

Las entidades también han avisado de que esta situación "previsiblemente se verá agravada", teniendo en cuenta que el incremento del precio de la electricidad se enfrenta a una reducción del poder adquisitivo de las familias.

Para protestar contra esta situación, las entidades han convocado la noche de este miércoles una manifestación con velas y mantas en distintas plazas de Catalunya, entre ellas la de Sant Jaume de Barcelona.