El juicio de la niña de siete años que falleció en 2008 en Fortuna, cuya autopsia reveló que había muerto por un 'shock séptico' y que había síntomas de maltrato y abusos sexuales, se reanuda este miércoles con las declaraciones de los médicos forenses y psicólogos. Previsiblemente, concluirá el viernes con los informes de los abogados y quedará visto para sentencia.

Según ha explicado a Europa Press Evaristo Llanos, el letrado de la acusación particular, ejercida en nombre del padre biológico y hermano de la niña, en las sesiones de este miércoles y jueves se dará cuenta de la prueba pericial del Ministerio Fiscal y acusación particular, además de la contrapericial solicitada por las defensas de la madre biológica y el padrastro.

Comparecerán tres médicos forenses que explicarán los resultados de la autopsia que se le practicó a la menor, e intentarán demostrar que existió el maltrato continuado, a tenor de las heridas que presentaba el cuerpo de la niña.

Igualmente, los psicólogos y trabajadores sociales del Centro de Atención a la Infancia de Madrid, especializado en abusos sexuales, y que atendieron al hermano de la fallecida hablarán, a través de videoconferencia, de cómo se encontraba el niño a tenor de lo sucedido y de su experiencia durante la convivencia con su madre y su padrastro en Fortuna tras venir de Ecuador.

En este sentido, Llanos ha señalado que "se intentará demostrar que hubo maltrato continuado desde que llegaron los niños y que fue en aumento, que se causaron lesiones importantes que podrían constituir delitos por si mismos como las quemaduras de la niña en el cuerpo y la rotura de la pierna, agresión sexual así como el delito de homicidio (según el fiscal) y asesinado (según la acusación particular)".

Relato de los hechos

Según las conclusiones provisionales de la fiscal, la menor llegó a España en junio de 2008 procedente de Ecuador, gracias a un proceso de reagrupación familiar solicitado por los dos procesados con el consentimiento del padre biológico.

Los dos acusados eran los únicos cuidadores de la menor fallecida y actuaron en connivencia, en todo caso, "desde el mes de julio y hasta el 5 de noviembre", guiados por "ánimo de menoscabo físico", propinándole "golpes en distintas partes del cuerpo".

Finalmente, entre los días 3 y 5 de noviembre "culminaron su sádico proceso de destrucción psíquica y física de la menor", provocando en la niña lesiones de gravedad que derivaron, en menos de 36 horas, una peritonitis, falleciendo finalmente sobre la 1.00 horas del 5 de noviembre.

La Policía Local de Fortuna comunicó al puesto de la Guardia Civil el hallazgo, en el interior de un domicilio de dicha ciudad, del cadáver de una niña de siete años de edad, quien habría fallecido cuando se encontraba durmiendo en su habitación.

Tras personarse en el lugar la autoridad judicial y el forense, además de efectivos del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil, se procedió al levantamiento del cadáver. Una vez realizada la autopsia, el Juzgado de Instrucción número tres de Cieza ordenó la apertura de una investigación por parte del citado equipo de Policía Judicial para esclarecer la muerte.

Como consecuencia de estas investigaciones y del registro practicado en el domicilio de la fallecida por agentes de la Guardia Civil, éstos procedieron a la detención de los dos familiares de la niña, la madre y su compañero sentimental, por su presunta implicación en los hechos.

La madre y el padrastro de la pequeña, que fueron detenidos en su momento, llegaron a declarar en el Juzgado de Instrucción número 3 de Cieza (Murcia), y permanecieron durante más de un año en prisión, siendo puestos posteriormente en libertad.

En la primera sesión del juicio, los procesados negaron las acusaciones y que en algún momento pegaran a los niños, mientras que el menor relató que su padrastro les pegaba "a veces", tanto a él como a su hermana, con la mano y con el cinturón, mientras que su madre, que estaba presente en las agresiones, "no decía nada".

El Ministerio Fiscal considera que los hechos constituyen un delito de malos tratos habituales y otro de homicidio, de los que considera autores al padrastro de la menor, identificado como J.P.M.G., y a la madre de la niña, A.V.U.M.

Asimismo, cree que concurren como agravantes las circunstancias de parentesco y de obrar con abuso de autoridad, según se desprende de las conclusiones provisionales de la Fiscal a las que ha tenido acceso Europa Press.

Así pues, el Ministerio Público estima que procede imponer a cada uno de los acusados la pena de tres años de prisión por el delito de malos tratos, y 15 años de prisión por el delito de homicidio. Igualmente, la Fiscal pide los acusados indemnicen conjunta y solidariamente al padre biológico de la menor con 90.000 euros.

La acusación particular difiere de la petición del Fiscal, y eleva la petición a penas que suman hasta 51 años de cárcel para cada uno de los acusados, según la petición a la que ha tenido acceso Europa Press.

En concreto, el abogado pide para cada uno de los acusados tres años de cárcel por un delito de malos tratos habituales; así como cinco años de prisión por dos delitos de lesiones que, alternativamente, podrán ser dos penas de un año de prisión por sendos delitos de lesiones en el ámbito familiar.

Igualmente, la acusación particular solicita para cada acusado 18 años de prisión por el delito de agresión sexual, y 25 años de cárcel por el delito de asesinato, concurriendo la circunstancia agravatoria de alevosía. Por último, el letrado solicita que los procesados indemnicen al demandante con 120.000 euros.