Crítica, intensa y sonora

Así es la obra que hoy llega al Rosalía para resucitar la genialidad y la actualidad de un Bertold Brecht que no deja títere con cabeza.
El cabaret permite dar un tono grotesco a la denuncia social.
El cabaret permite dar un tono grotesco a la denuncia social.
El cabaret permite dar un tono grotesco a la denuncia social.
En 1728 un compositor inglés creó La ópera del pordiosero, una historia ambientada en el Londres suburbano. Doscientos años después, el dramaturgo alemán Bertold Brecht se inspiró en esta pieza para crear La ópera de tres centavos, una pieza musical en la que, como es habitual en él, afila sus cuchillos contra el capitalismo.

En los no tan alegres años veinte de Alemania, esta feroz sátira muestra cuatro escenarios –un burdel, un negocio de tráfico de mendigos, una cárcel y un almacén– para proponer una denuncia social en la que las buenas gentes son criminales y éstos son decentes.

Quinta producción

Se trata de una especie de juego de espejos, estrenada  en Berlín en 1928 y que esta noche llega al Rosalía de la mano de la compañía sevillana Atalaya, que firma la quinta producción que se realiza en España de esta paródica obra.

En este montaje, siete actores y otros tantos músicos dan vida a un espectáculo que, en su momento, propuso un nuevo concepto del musical, un estilo a medio camino entre la ópera y el cabaret que sigue sorprendiendo. En esto también tuvo mucho que ver Kurt Weill, compositor de la obra.

Éxitos musicales

Todo un éxito. Tanto que algunas de las piezas de La ópera de tres centavos han traspasado los límites de un teatro para ser coreadas en multitudinarios conciertos.

Artistas como Louis Armstrong, Tom Waits, Lou Reed, Sting, Nena Simone o Edith Piaf realizaron sus propias versiones de piezas como La balada de Mackie o La canción de los cañones.

* Teatro Rosalía de Castro. Riego de Agua, 37. Hoy y mañana, a las 20.30 h. Las entradas cuestan 8, 10, 13 y 17 euros.

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