La presencia de toxinas en las aguas de las rías gallegas mantiene cerrados casi todos los polígonos de bateas de cultivo de mejillón de Galicia, a excepción de uno en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), uno en Cambados, y cinco en Redondela (Pontevedra).

La virulencia de este episodio provoca que la toxicidad también afecte a moluscos infaunales —berberecho, almeja, navaja...— en zonas de marisqueo como Cariño-Ortigueira y Corcubión-Fisterra (A Coruña), en el Norte de la comunidad.

Ambas recibieron este mismo jueves la comunicación de que quedaba prohibida la extracción al detectar el Intecmar toxinas lipofílicas en las aguas, según la última resolución de cambios del organismo, que recoge Europa Press.

Permanecen ajenas a la marea roja las zonas de recolección del litoral de la provincia de Lugo (ría de Ribadeo, Foz, Viveiro, Vicedo-Barqueiro), un área de Ferrol y las dos de Ares-Betanzos, Baldaio, cuatro de Arousa, dos de Pontevedra y una de Vigo.

Por su parte, los últimos muestreos realizados por este instituto en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) confirmaron la conveniencia de que continúe el veto para los productores de bivalvos de estos viveros flotantes.