Luis Bárcenas y Cospedal, una relación tortuosa de final incierto

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en los Juzgados de Toledo para declarar en el juicio que se celebra a raíz de la demanda civil que presentó contra Luis Bárcenas.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en los Juzgados de Toledo para declarar en el juicio que se celebra a raíz de la demanda civil que presentó contra Luis Bárcenas.
EFE/Ismael Herrero
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en los Juzgados de Toledo para declarar en el juicio que se celebra a raíz de la demanda civil que presentó contra Luis Bárcenas.

Las cosas se empezaron a torcer cuando María Dolores de Cospedal, secretaria general del Partido Popular, presentó una demanda civil contra Luis Bárcenas, el extesorero del partido. Acababa de salir a la luz pública, enero de 2013, la presunta contabilidad 'b' del PP y lo que hasta ese momento había sido una protección firme tornaba en manifiesta beligerancia.

Este viernes, 10 meses después, el tira y afloja entre ambos ha alcanzado un nuevo estadio. Bárcenas ha asegurado al juez a través de una videoconferencia desde la cárcel que "entregó en manos" sobres con dinero a Cospedal. En la sala, sentada en primera fila, la propia Cospedal escuchaba insistir al extesorero, una vez más, que las anotaciones contables de los pagos "son ciertas".

Una escalada dialéctica de la que aún no se vislumbra final, pero que ha dejado momentos graves y tensos entre los dos antiguos compañeros de partido. Si en 2009 Cospedal no veía "obstáculos" para que Bárcenas, imputado ya en el 'caso Gürtel', siguiera como senador adscrito al PP, tres años después la misma secretaria del partido se defendía de las acusaciones contra ella y su formación asegurando que "las mentiras no se documentan".

Unos meses antes, con el asunto de los 'sobres' aún caliente, Cospedal decía no albergar "ningún temor" sobre la resolución judicial del caso al tiempo que negaba "chantajes y conspiraciones". Fue entonces cuando la también presidenta de Castilla-La Mancha se refirió a la "indemnización en diferido" del extesorero, que había seguido cobrando del partido hasta diciembre de 2012. Una forma de resolver la relación entre ambos, partido y exempleado, que a Cospedal le parecía limpia porque "no había nada que ocultar".

En julio la relación entre ambos, con el extesorero ya en prisión, se agria aún más. El juez del caso, Pablo Ruz, llamó a declarar como testigos a Javier Arenas, del PP andaluz, Álvarez Cascos, antiguo ministro con José María Aznar, y a la propia Cospedal. En su declaración, que tuvo lugar a mediados de agosto, Cospedal negó la existencia de una caja 'b' en el PP y volvió a cargar contra Bárcenas al decir que el control de las donaciones es del tesorero.

Cospedal respondía así en sede judicial a las numerosas acusaciones de irregularidades vertidas por el extesorero en los últimos meses. Denuncias que vinieron acompañadas de una revelación: el propio Bárcenas se reunió con Mariano Rajoy y Arenas para pedirles que Cospedal "dejara de intoxicar en la prensa" contra él.

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