Un agente de la Guardia Urbana de Barcelona ha sido condenado a pagar una multa de 600 euros por haber agredido a un hombre "de forma gratuita e innecesaria". El juez considera probado que el policía golpeó hasta diez veces a la víctima, un inmigrante de origen senegalés que se dedicaba a la venta callejera.

El Juzgado de Instrucción número 25 de Barcelona aceptó las imágenes captadas por un transeúnte a través de su teléfono móvil, en las que se veía al agente golpeando hasta diez veces a un hombre que no ofrecía resistencia.

Según confirma SOS Racisme, que ha llevado el caso del agredido, la sentencia judicial recoge que hubo "un exceso en la conducta del agente", quien, "de forma gratuita e innecesaria golpeó" a un vendedor del top manta de la ciudad.

SOS Racisme apuntó que el agente condenado, que ha recurrido ya la sentencia, está implicado también en otro caso de "agresiones y abusos policiales, pendientes de juicio".

La entidad defensora de los derechos de los inmigrantes, ha celebrado la sentencia favorable, denunciando que "hacía seis años" que no lograban "una sentencia condenatoria contra un agente de policía". En este periodo, la ONG ha recogido 168 denuncias de agresiones o abuso de autoridad de tipo racista o xenófobo, explicaba en un comunicado la organización.

Por otra parte, entidades vecinales y colectivos de defensa de los derechos de las personas homosexales, además de familiares y amigos del hombre que murió tras ser abatido por un grupo de mossos en el Raval, reclamaron este jueves que se investiguen los hechos.

Aseguraron que ya son diez los testimonios que afirman que presenciaron cómo la víctima, un empresario del Gaixample, recibió "una paliza" por parte de los agentes. Sostienen que algunos vecinos "han denunciado" que los policías borraron algunas de las gravaciones que hicieron con sus móviles.

Desde la Assemblea del barri del Raval, Iñaki Garcia, lamentó que son "habituales" los "excesos" y la "prepotencia" de algunos agentes de la comisaría de Ciutat Vella, el distrito donde se produjo el suceso.

El juez que investiga la muerte del empresario considera que se trató de un homicidio y ha citado a declarar como imputado al hombre que se peleó inicialmente con él y a otras dos personas, como testigos, ya que presenciaron el suceso.