El director de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, ha revelado este jueves que el informe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (Udef) de la Policía Nacional se basó en la conversación que mantuvieron la presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, y Maria Victoria Álvarez, expareja de Jordi Pujol Ferrussola, en el restaurante La Camarga de Barcelona en 2010.

Durante la presentación de su libro El Método —que este jueves sale a la venta—, Marco ha asegurado que la Policía usó la grabación realizada por la agencia de detectives y que, posteriormente, la policía llevó a Álvarez a la sede de la Udef "por la puerta de atrás" para elaborar el borrador, filtrado en plena campaña electoral, sobre las cuentas bancarias que supuestamente tenían las familias del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y su antecesor Jordi Pujol.

Meses después de que el borrador saliera a la luz, el Ministerio de Interior aseguró que "no era posible fijar la responsabilidad de la autoría" y que el documento recogía datos de diversos sumarios. Este jueves, Marco ha puesto nombre al autor del informe: el espía José Villarejo de la brigada de información de la Policía Nacional quien "actuó desde la fontanería policial".

En su opinión, el Ministerio del Interior y el PPC actuaron en connivencia para ir contra CiU en las elecciones autonómicas. Sin embargo, cree que el ministro Jorge Fernández Díaz "no tiene nada que ver". "Creo que ha escuchado la versión del PPC y ha creído sus mentiras", ha indicado Marco, quien ha añadido que Camacho ha dado distintas versiones a los medios, a la justicia y a él mismo, por lo que ya no la cree.

El detective, quien ha denunciado haber recibido coacciones y amenazas policiales desde que estalló el caso hace ocho meses, ha asegurado que un cliente habitual de la agencia le pidió un favor para Camacho, que consistía en grabar el almuerzo con Álvarez. Fue un amigo de la dirigente popular y jefe de gabinete del presidente Mariano Rajoy, Jorge Moragas, quien puso en contacto a las dos mujeres.

Si bien no ha querido revelar la identidad de ese cliente habitual, podría tratarse del diputado José Zaragoza, quien dimitió como secretario de organización del PSC tras saberse que encargó espiar al alcalde de Badalona, Xavier García Albiol. El encargo "no fue institucional sino de uno de sus miembros sin que el partido político supiese nada". Ha asegurado que su cliente "no hizo nada ilegal" pues solo pidió hizo una "intermediación gratis et amore" para una amiga suya, Camacho, quien "sabía que estaba siendo grabada".

Marco no duda que exista una trama de espionaje político en Cataluña pero ha asegurado que su agencia no tiene nada que ver pese a las informaciones publicadas sobre el hallazgo, por parte de la policía, de grabaciones ilegales. "¿Dónde están las grabaciones ilegales?", ha preguntado el dueño de Método 3, quien ha recordado que ya han transcurrido ocho meses. "Era todo mentira".

En cuanto al pacto suscrito con Camacho para no hacer público el contenido de la conversación grabada en La Camarga, Marco ha anunciado que le reclamará los dos millones de euros que establece el acuerdo porque lo rompió al confirmar su existencia durante una entrevista radiofónica. Paralelamente, la popular reclamó hace unos días el pago de 80.000 euros a cambio de retirar la demanda civil.