El secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha anunciado este jueves que su grupo parlamentario presentará en el Parlamanto autonómico una enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma (PGEx) para el 2014, planteado por el Gobierno regional.

El líder de la oposición en Extremadura ha avanzado su propuesta en un encuentro con los medios de comunicación en Mérida, donde ha adelantado que junto a la petición de retirada de la propuesta del Gobierno de José Antonio Monago, presentará "alternativas" que incidan, en la misma línea que ha mantenido en las últimas fechas en el Parlamento regional, en aumentar los fondos destinados a la inversión y al estímulo de la economía.

Fernández Vara ha señalado que no puede apoyar, como así le había reclamado el Gobierno autonómico, unos presupuestos que tienen "unas consecuencias políticas muy negativas" para la región, como son, a tenor de los resultados obtenidos por el último presupuesto, un "incremento de la destrucción del tejido productivo y del empleo", que "aumentan las listas de espera (sanitaria)", o que significan "un incremento notable del número de personas que se van de Extremadura".

El dirigente socialista, como primera propuesta, ha planteado la puesta en marcha de un plan de empleo, que podría ser tanto público como privado, que estaría dotado con alrededor de 120 millones de euros, procedentes de los 44 millones de euros del exceso de déficit, el anunciado programa de inversión municipal, y los 40 millones de euros de la Deuda Histórica. Con ello, ha señalado, se podría "sacar a entre 15.000 y 20.000 personas del desempleo".

Fernández Vara ha señalado que los presupuestos presentados por el Gobierno contienen "trampas", porque destinan 450 millones de euros (casi el 5 por ciento del total", a pagar facturas del año anterior. Y, asimismo, ha criticado que contemplen un aumento del endeudamiento, pero que estos fondos no se destinen a la inversión, sino al gasto corriente.

En este sentido, ha indicado que en caso de que las cuentas regionales destinaran el crecimiento del 5 por ciento a inversiones, se hubiera planteado "poder hablar" con el Gobierno de cara a un posible apoyo. Sin embargo, ha dicho que no puede asumir "la responsabilidad de las consecuencias de estos presupuestos".