La crisis no es igual para la universidad pública que para la privada. Según un análisis realizado por la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI), el coste medio de los estudios en las siete universidades públicas de la región se ha incrementado un 15,7% respecto al año pasado. Esta cifra supone que la formación de los estudiantes se ha encarecido más en la pública respecto a la que se imparte en centros privados, que solo ha aumentado un 2,2%.

Para llegar a esta conclusión FUCI ha sumado el coste de la matriculación, el de los libros y el de los materiales necesarios en una selección de grados representativos de las ingenierías, estudios de humanidades, sanitarios, ciencias sociales o ambientales.

Los centros sometidos a escrutinio son la Universidad Complutense, la Autónoma, la Politécnica, la Carlos III, la Rey Juan Carlos, la de Alcalá de Henares y la Universidad de Educación a Distancia (Uned) por el lado público. Por el lado privado se examinaron la Universidad Europea de Madrid, la Alfonso X el Sabio, la Antonio de Nebrija, la Francisco de Vitoria, el CEU San Pablo, la Camilo José Cela y la Pontificia de Comillas.

Los resultados, que se circunscriben a la primera matrícula debido a que los repetidores abonan una penalización, son que la pública más cara es la Rey Juan Carlos con un coste medio cercano a los 1.600 euros (ver cuadro al final del texto), seguida de la Politécnica (1.550 euros). En el otro extremo está la Uned donde un curso académico supone unos 1.100 euros de media. Entre las privadas, la Universidad Europea de Madrid es la más cara con un coste medio de 8.750 euros seguida de cerca de la San Pablo CEU (8.500 euros). La más barata es la Camilo José Cela con un coste medio de 7.400 euros.

De acuerdo a las cuentas de Fuci, los sucesivos tasazos impuestos por la Comunidad de Madrid a la universidad pública han hecho que el esfuerzo para estudiar se haya incrementado un 65% desde el año 2008. En las privadas, el coste medio de los estudios es un 11% mayor.

Solo en los dos últimos cursos el precio medio de la matrícula ha aumentado también un 65%, lo que supone un desembolso de entre 300 y 800 euros más según la carrera. Esto ha hecho que las universidades de la región sean ya las más caras de España. Estudiar Derecho en una universidad pública gallega —las más baratas— cuesta 591 euros; en una madrileña, el precio es de 1.620 euros.

Esta política está teniendo consecuencias. Según los datos recogidos por el Ministerio de Educación, el curso pasado hubo un 1% menos de estudiantes universitarios en toda España (7.408), según informó El País. El departamento que dirige José Ignacio Wert había vaticinado, al contrario, que el número de alumnos subiría.

Las universidades públicas madrileñas también lo han notado. "Las matriculaciones en posgrado han bajado un 15% porque los chavales pagan hasta tres veces menos por los mismos estudios en otras comunidades. Esto es peligroso y dañino tanto a nivel académico como para el tejido productivo de la región. Además, la Comunidad nos ha recortado 220 millones en los tres últimos ejercicios, ha congelado la inversión y nos debe 21,4 millones por las becas del curso pasado", alerta Fernando Galván, responsable de la Universidad de Alcalá de Henares y presidente de los rectores madrileños.

"El Estado ha recortado un 12% las transferencias para nóminas de trabajadores universitarios, pero la Comunidad está dando a las universidades un 20% menos por este concepto. ¿Qué hace con el 8% que falta?", pregunta Marcelino Prado, responsable sectorial de UGT.

Para el Sindicato de Estudiantes, el encarecimiento de los estudios superiores tiene como objetivo "impedir que los jóvenes de las familias trabajadoras podamos acceder a una enseñanza pública gratuita y de calidad, o podamos cursar estudios universitarios". José Luis Pazos, presidente de la federación de asociaciones de padres Giner de los Ríos, lo califica de "ataque a la igualdad y a la educación pública".

Profesores, padres y alumnos han convocado una huelga general en la educación para el día 24 de octubre contra los recortes y contra la nueva ley de educación aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Antonio, de 22, es víctima de las subidas de tasas. Con 22 años y un expediente académico inmaculado, ha tenido que irse a León para poder cursar la adaptación de su Ingeniería Técnica Aeronáutica al nivel superior, el nuevo grado. En Madrid, el curso duraba un año y medio y costaba 3.500 euros. En León lo hará por menos de 2.000 y en solo cuatro meses.

"Me he sacado un curso por año y quería adaptarme al grado para optar luego a un posgrado y salir fuera de España, pero entre los problemas en la Politécnica [el inicio de curso puente, previsto para septiembre, se ha suspendido hasta enero], la duración de la formación y el precio, me he tenido que cambiar de universidad. Si el coste hubiese sido parecido, me habría quedado en Madrid", se queja.

Costes medios de la enseñanza universitaria en función del centro