Las Entidades de Previsión Social Voluntaria de Euskadi (EPSV) han alcanzado un patrimonio de 20.802 millones de euros en el segundo trimestre del año, un 8,25 por ciento más que en el mismo periodo de 2012, mientras que las aportaciones han sufrido un decrecimiento interanual de un 12,6 por ciento, según los datos aportados por la Federación de EPSV en una jornada en Bilbao sobre la viabilidad del sistema público de pensiones y el papel de la previsión social complementaria.

Este patrimonio supone un 31,41 por ciento del PIB vasco, un valor que multiplica por cuatro el del Estado, aunque el presidente de la Federación de Entidades de Previsión Social Voluntaria de Euskadi, Ignacio Etxabarria, ha explicado que, se encuentra "muy lejos" de los países en los que este instrumento tiene mayor relevancia. La media de la OCDE es del 67,6 por ciento.

En función de los datos aportados durante la jornada, las aportaciones a entidades de previsión social voluntaria de Euskadi descendieron en el segundo trimestre un 12,6 por ciento con respecto a la anualidad anterior, hasta los 301 millones, si bien uno de cada dos trabajadores en activo cuenta con una aportación a una entidad de previsión social voluntaria para su pensión.

El número de socios con cuentas que aportan a entidades de previsión social voluntaria ha descendido un 2,15 por ciento. En total, se contabilizan 1.150.691 sobre una población de 2.184.696 personas.

El presidente de la Federación de EPSV ha destacado que ya en 2012 "se han pagado previsiones por importes cercanos a mil millones de euros". En el segundo trimestre del año, se han contabilizado 450 millones (-1,09%).

Etxebarria ha insistido en que la previsión complementaria no es "competencia" de la pensión pública, sino que "el objetivo es la generalización y poder llegar a que cubra un 20 por ciento de la última retribución", mientras que el restante 80 por ciento correspondería a "una pensión pública estable y suficiente".

En esta línea, ha apostado por "potenciar los acuerdos derivados de la negociación colectiva y generar planes de empleo" para que la previsión complementaria alcance "unos mínimos de madurez".

No afectan en lo trascendente

En relación a las modificaciones que acarreará el acuerdo fiscal suscrito por PNV, PSE-EE y PP, el presidente de la federación de EPSV ha considerado que "no afecta en lo trascendente" en el caso de las medidas para limitar la "ingeniería fiscal". Según ha manifestado, "en estos momentos con las limitaciones que se están planteando de 12.000 euros, realmente se cubre a la gran mayoría de los planes de empleo e individuales".

"Las reducciones afectan cuantitativamente a poca gente", ha señalado Etxebarria, que ha indicado que "están podando determinados recortes, pero no están talando el tema de la previsión".

Asimismo, ha opinado que la desarmonización entre los territorios vascos "no es buena" y ha incidido en la necesidad de "estabilidad y seguridad jurídica", de manera que, "si van cambiando la normativa cada dos o tres años, no es lo más positivo".

En cualquier caso, ha señalado que "se están equilibrando" las aportaciones realizadas a la previsión, sujetas a deducción, con las prestaciones aportadas, que tributan en el IRPF, con lo que "el impacto fiscal neto no es tan grande". "Y las prestaciones van a seguir subiendo porque cada vez hay más gente que se está jubilando", ha explicado.

El modelo holandés

En las jornadas organizadas por la Federación de Entidades de Previsión Social Voluntaria, han participado miembros de los grupos políticos con representación en el Parlamento, de los sindicatos y de las organizaciones empresariales, expertos de la universidad, consumidores y representantes del sector de previsión social.

Entre los ponentes, se encuentra la representante de la federación Holandesa de Fondos de Pensiones, Sibylle Reichert, que ha expuesto la experiencia desarrollada en su país, considerado como uno de los más avanzados en esta materia y que se está reformando tras "algunos problemas" suscitados en la crisis. Un total de 66 fondos han tenido que recortar pensiones a partir del mes de abril.

La mayor profesionalización de las juntas de gobierno, el análisis de la conveniencia de una valoración financiera con "un tipo de interés más estable" que los tipos de mercado, y la mejora de la comunicación sobre los riesgos que se adoptan son algunos de los factores que se están teniendo en cuenta, según ha explicado.

La experta ha detallado, en las jornadas, que la participación en fondos en su país es de carácter obligatorio y más del 90 por ciento de los empleados se encuentran cubiertos por planes de empleo. En general, la mitad de las aportaciones son abonadas por los empleadores y la otra mitad por los empleados, aunque "son los agentes sociales los que lo deciden" a través de la negociación colectiva.

El freno de la crisis

Por su parte, el expresidente de Lagun Aro EPSV y exvicepresidente de la Federación de EPSV, José Antonio Ajuria, ha destacado que la previsión social complementaria voluntaria en Euskadi ha logrado "una posición importante", pero su desarrollo se ha visto "frenado por la crisis".

En este contexto, ha indicado que es preciso hacer frente a "nuevos retos" como el crecimiento de las expectativas de vida y el envejecimiento de la población, y ha advertido de que "las pensiones del futuro se sustentarán en base a las actuaciones del presente".

De este modo, ha apuntado que la previsión social voluntaria en Euskadi "tiene un papel significativo" en este objetivo y su desarrollo se debe fundamentar en "un conocimiento claro de su objetivo final por parte de los ciudadanos, la promoción y apoyo de las EPSV por parte de los poderes públicos, una concertación social que permita la generalización del sistema de empleo especialmente a través de la EPSV preferentes, y un tratamiento fiscal acorde con su objetivo social".