Los Mossos d'Esquadra han desarticulado a un grupo que estafaba a laboratorios farmacéuticos y empresas comercializadoras de productos de parafarmacia haciéndose pasar por compradores de medicamentos y revendiéndolos después a farmacias. Llegaron a ganar más de medio millón de euros con su engaño, que se llevó a cabo desde el pasado junio en Barcelona.

Dos vecinos de Barcelona, con la ayuda de, al menos, cuatro colaboradores, lograron estafar 550.000 euros a laboratorios farmacéuticos y farmacias. Uno de ellos, el jefe del grupo, usaba una identidad falsa y fingía ser el jefe de compras de una farmacia que distribuía sus productos a geriátricos de la capital catalana.

Hacía facturar el producto a nombre de terceros y no pagaba, de forma que almacenaba los medicamentos adquiridos en un local de la calle Segle XX, en el barrio del Guinardó. Después, simulaba ser el representante de un almacén de distribución de medicamentos para venderlos a oficinas de farmacia.

Los Mossos relatan en un comunicado que la actividad delictiva se inició el pasado mes de junio y, por ahora, está documentada la presunta estafa a doce laboratorios de todo el Estado. El beneficio obtenido por los estafadores llegaría a los 550.000 euros.

La denuncia por impago por parte de uno de los laboratorios engañados dio la pista a los Mossos sobre el almacén fraudulento de medicamentos. El Departamento de Salud de la Generalitat intervino y confiscó un total de 1.200 cajas, con un contenido aproximado de 150.000 envases de medicamentos de todo tipo: genéricos, de marca, de prescripción o publicitarios, según relata la policía.

La semana pasada, los Mossos detuvieron a los dos cabecillas de la banda, de 46 y 59 años, acusados de los delitos de estafa, de pertenencia a un grupo criminal, falsedad documental, intrusismo profesional y delito contra la salud pública. Ingresaron ya a prisión. Se tomó declaración a tres hombres y una mujer, de entre 30 y 73 años, que habrían colaborado con el grupo en la estafa.