Sólo uno de cada dos vascos lee siempre el etiquetado de los productos, según Eroski Consumer

Un 94% cree que se utilizan términos excesivamente complejos y el 80% opina que deberían modificarse
Trabajador en un supermercado
Trabajador en un supermercado
AYUNTAMIENTO LOS ALCÁZARES
Trabajador en un supermercado

Sólo uno de cada dos vascos lee siempre el etiquetado de los productos que adquiere y, de ellos, apenas la mitad entiende con frecuencia esa información. Además, aunque un 88 por ciento lo consideran una herramienta útil, sólo a la mitad le influye siempre en la compra.

Estos datos se recogen en una encuesta realizada por Eroski Consumer durante el mes de agosto, a través de la web www.consumer.es, a cerca de 1.000 personas mayores de edad, todas ellas procedentes de las 17 comunidades autónomas.

En el País Vasco, participaron en la encuesta más de 115 personas. Un 57 por ciento eran mujeres, frente al 43 por ciento de los hombres. Tres de cada cinco encuestados tenían de 35 a 54 años, uno de cada cuatro 55 años o más y apenas uno de cada siete entre 18 y 34 años.

Según refleja el sondeo, el 94 por ciento de los encuestados cree que se utilizan términos "excesivamente complejos" y el 80 por ciento considera que en el etiquetado deberían realizarse modificaciones.

La complejidad del etiquetado

La etiqueta de cualquier producto incluye una serie de conceptos que ayudan a los consumidores a clarificar lo que hay en su interior. La mayoría de encuestados en el País Vasco que leen las etiquetas (un 94%) asegura fijarse en la fecha de envasado y caducidad o consumo preferentes, otro 86 por ciento también en la información nutricional y un 67 por ciento en la lista de ingredientes y alérgenos.

Por el contrario, el concepto que menos les interesa es el nombre o razón social y dirección del fabricante o del embalador (solo un 26% se fija en este dato).

Para que el etiquetado de alimentos sea una herramienta eficaz y un medio de comunicación útil para el usuario, es imprescindible que la información sea clara y legible. Sin embargo, nueve de cada diez vascos entrevistados opinan que las etiquetas contienen términos excesivamente complejos.

En este sentido, a tres de cada cuatro vascos de la encuesta la información de las etiquetas les ha inducido a error o confundido alguna vez a la hora de hacer la compra. En el 65 por ciento de los casos esa información se refería a la composición del producto, y en tres de cada diez respectivamente a sus características, cualidades y naturaleza.

De hecho, un 80 por ciento de los entrevistados en el País Vasco considera que el etiquetado de alimentos debería modificarse de alguna manera. Proponen básicamente claridad y legibilidad. En concreto, cuatro de cada cinco cree que las etiquetas deberían ser más legibles y siete de cada diez más claras.

Información nutricional

El etiquetado específicamente nutricional engloba toda la información sobre el valor energético del producto y su contenido en una serie de nutrientes (proteínas, hidratos de carbono, grasas, fibra alimentaria, sodio, vitaminas y minerales). Para cuatro de cada cinco vascos encuestados la información sobre los nutrientes del producto es muy importante y para siete de cada diez también lo es el valor energético.

Uno de los sistemas que busca clarificar la información nutricional de las etiquetas es el 'semáforo nutricional'. Consiste en otorgar a los alimentos un indicador que muestre en un rápido vistazo sus características nutricionales y si el producto es saludable.

De los más de 115 entrevistados vascos, tres de cada cuatro conoce este sistema, la proporción más alta del estudio. De ellos, al 90 por ciento les parece un sistema comprensible: nueve de cada diez piensa que es útil para realizar compras más saludables, cuatro de cada cinco para identificar a primera vista de qué tipo de alimento se trata y tres de cada cuatro para conocer rápidamente qué nutrientes aporta.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento