Vecinos de la familia de niña de Fortuna aseguran que oyeron gritos de terror en la casa y que decía 'No papá'

Los vecinos de la familia de la niña de siete años fallecida en Fortuna en noviembre de 2008 han coincidido en advertir que los gritos que se oían "provenían de dentro de la casa, que eran de terror y no de juego" e incluso han recordado que un menor decía "no papá, no papá".
El padrastro y la madre acusados de matar a su hija en Fortuna
El padrastro y la madre acusados de matar a su hija en Fortuna
EUROPA PRESS
El padrastro y la madre acusados de matar a su hija en Fortuna

Los vecinos de la familia de la niña de siete años fallecida en Fortuna en noviembre de 2008 han coincidido en advertir que los gritos que se oían "provenían de dentro de la casa, que eran de terror y no de juego" e incluso han recordado que un menor decía "no papá, no papá".

"No eran gritos normales, sino propios de un niño asustado, terrorífico, de miedo y me llamaron la atención", ha manifestado uno de los vecinos británico de Fortuna, que dejó claro que acudió a la casa, acompañado de un amigo, porque pensaba que estaban "maltratando" a una niña; en sentido literal, ha dicho que un menor "estaba siendo abusado", pero cuando llegaban ya no se escuchaba nada, salvo el perro ladrar.

También ha declarado este martes, en la segunda sesión del juicio que se celebra en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Murcia, la médico que acudió de urgencias al domicilio de los procesados, el padrastro y la madre de la menor fallecida por un 'shock séptico' con síntomas de abusos sexuales y maltrato han coincidido en sendas versiones.

Esta médico, pediatra del Centro de Salud de Fortuna, acudió avisada por la madre del procesado, que llegó a dicho centro alertando que la niña estaba inconsciente, aunque nadie le dijo que estaba muerta.

Su sorpresa cuando llegó a la vivienda, según ha destacado al tribunal, fue encontrarse a la menor en el suelo, tumbada boca arriba y con restos de vómito sin que nadie pudiera dar explicación de por qué se encontraba tirada. Asimismo, cuando intentó asistirla observó la rigidez completa del cuerpo y su frialdad, síntoma indicativo de que llevaba "muchas horas muerta".

Como profesional médico que es ha señalado que le impactó, como experiencia como madre que tiene, que nadie la hubiera trasladado al centro sanitario, "nadie la tocó, estaba en el suelo y era una situación de desolación de la niña". "La madre llorando y el padrastro echándose las manos a la cabeza pero nadie me podía dar una respuesta evidente", ha insistido.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento