El Ararteko o Defensor del Pueblo Vasco, Iñigo Lamarca, expresó su preocupación por el hecho de que la generación que se encuentra actualmente al frente de ETA tiene un "funcionamiento similar a las sectas", alejada de todo contacto con la realidad.

En una conferencia en Santiago de Compostela sobre la violencia y la paz, Lamarca precisó que la generación que ha tomado el relevo en ETA "tiene por término medio menos de treinta años", algo que consideró una "tragedia".

Lamentó que se trata de personas que viven "en una burbuja, como si hubieran perdido el sentido de la realidad", lo que les convierte en individuos con una percepción peligrosa del valor de la vida.

El Ararteko señaló que mientras en la organización Batasuna había una tendencia en favor de un diálogo por la paz, los jóvenes que se han integrado en ETA "han roto" esa postura.

Consideró que los poderes públicos deberían hacer un esfuerzo en favor de "comprender" las causas de la violencia extremista de esa generación ya que, en su opinión, resulta un peligro para el conjunto de la ciudadanía.

"Es perjudicial para el pueblo vasco y para la sociedad, pero también para ellos mismo que están arriesgando sus vidas", dijo Lamarca.