Cada semana, cientos de rumanos de toda la región viajan hasta Alcalá de Henares. No lo hacen para conocer la ciudad, patrimonio de la humanidad.

En la localidad, en la que viven 15.000 rumanos, está la principal iglesia ortodoxa de la comunidad, que ofrece misas en su idioma.

El servicio es uno de los más importantes para estos inmigrantes, y se ofrece en la parroquia de San Jorge, a unos metros de la estación de tren.

En las fiestas son tantos los fieles que no entran en el pequeño templo.

El alcalde ya les ha ofrecido un terreno para construir uno nuevo donde quepan todos. "Las misas son muy parecidas a las de la Iglesia de España, pero aquí la hacemos en rumano", explica Adrian Valerian Pintea, párroco de San Jorge. "Por eso viene mucha gente.

En Navidad hemos tenido que hacer sitio poniendo los bancos hacia los costados", dice.

La Iglesia ortodoxa ayuda a los inmigrantes pobres con comida o a buscar empleo. Pero su objetivo es no tener que ayudarlos. "Muchos son profesionales pero aquí se dedican a la construcción o a la limpieza. Y para ayudar a los padres, los hijos hacen lo mismo y dejan los estudios", agrega Valerian. "Queremos que los jóvenes no abandonen, tengan una profesión y progresen como cualquier español".

Datos básicos

Dónde está Paseo de la Estación, 17, junto a la estación de tren, el proyecto. La nueva parcela tiene más de 1.000 metros cuadrados edificables, el dinero Se construirá con las aportaciones de la comunidad rumana.