Tras años de proyectos y promesas, vecinos e instituciones han dado con la solución, al parecer, definitiva. Construida la red de accesos por San Mamés no hará falta la de Sabino Arana, cuyos vecinos han sufrido su tráfico durante más de 30 años.

Los conductores también tendrán que aguantar lo suyo mientras se ejecute el proyecto, ya que en ningún momento se interrumpirá el tráfico en la A-8. A la complejidad del plan de viales, se le añade la obra que lleva a cabo en este momento Bilbao Ría 2000 para soterrar las vías de Feve a su paso por Basurto.

El proyecto ha reducido, además, el número de edificios afectados de derrumbe. Al final, sólo habrá que tirar seis. Uno, en Altamira; otro, en la entrada de Lezeaga; y cuatro más, en el barrio de Santa Ana. El PP, por otro lado, señaló ayer su confianza en que no sean «promesas electorales».