El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha fijado 2020 como fecha límite para "alumbrar una nueva Euskadi" que haya logrado aspiraciones como consolidar la paz y haber ejercido el derecho a decidir. Además, ha instado a ETA a "continuar el camino emprendido" en enero de 2011, con la declaración de alto el fuego, y prodecer al "desarme unilateral" para que el País Vasco pueda "pasar página" y trabajar en "la normalización y la convivencia desde la memoria".

Urkullu ha expuesto, ante una treintena de expertos académicos en desarrollo económico y resolución de conflictos reunidos en la Universidad de Columbia, entre los que ha destacado la presencia de su predecesor Juan José Ibarretxe, su visión sobre Euskadi como "nación europea con identidad propia".

A su juicio, en la actualidad, el País Vasco se enfrenta a "nuevos retos, nuevos desafíos" en el inicio de "una nueva década", el de la reactivación y el empleo, la consolidación de la paz y la convivencia y el logro de un nuevo estatus político de relación con el Estado español.

Convencido de que Euskadi "vive un nuevo desafío" que debe tener a la paz "como motor del cambio" y "palanca de transformación", ha puesto la vista en 2020 "como horizonte para alumbrar una nueva Euskadi". "Quiero plantear nuestro desafío como sociedad", ha anunciado.

En este punto, ha garantizado que trabajará por "una Euskadi-2020" que si sitúe "entre los tres primeros puestos del mundo en el índice de desarrollo humano", tenga una tasa de pobreza inferior el 5%, que sitúe la tasa del paro por debajo del 6%, pero que, además, haya "consolidado la paz" y "ejercido" ya "el derecho a decidir su propio futuro".