El exsecretario general de la UPG, Francisco Rodríguez, ha hecho una crítica a la política de alianzas de la formación que lidera Xosé Manuel Beiras, Anova, y a la propia figura del veterano político con quien ha compartido la fundación del BNG hace 30 años. Además, censura, haciendo un juego de palabras con el nombre de la formación —"el discurso antinacionalista que los anovados (que significa renovados) recogen"—, que los miembros de esta formación —nacida de una escisión del BNG— le hayan dado "la legitimidad que no tenía a una fuerza sucursalista (EU-IU) favoreciendo su introducción en nuestra sociedad.

Así, en un artículo publicado en 'Sermos Galiza' bajo el título 'Sofismas, chambonadas e deserción —sofistas, chambonadas y deserción—', recogido por Europa Press, y bajo la premisa de la "deserción" por pactar con fuerzas estatales (en referencia a Izquierda Unida), Rodríguez lamenta que se haga "con el recurso de la fachenda intelectual y con aire de sobrado, por quien ya nos tiene habituados a retóricas barrocas oportunistas", lo que "no minimiza el carácter sofista, incoherente y demagógico de su discurso".

En plenas conversaciones entre las formaciones nacionalistas y otros grupos para tratar de llegar a un acuerdo de cara a las elecciones europeas del próximo año, y apenas algo más de una semana después de que sendas delegaciones de Anova y BNG se reuniesen para tratar esta cuestión, ha irrumpido este artículo en el que advierte de "nadie está obligado a ser nacionalista".

En su artículo, el histórico dirigente de la UPG, ahora ya fuera de la primera línea de esta formación integrada en el BNG, señala que "es difícil imaginar un mayor grado de abandono de funciones en relación con el propio país y de indignidad política en relación a unos aliados, dejando al descubierto hasta que extremos se sienten como un protectorado".

Rodríguez censura que se "justifiquen alianzas electorales con una determinada fuerza estatal" y advierte de que la "esa izquierda española se muestra tolerante" con la autodeterminación "sólo por apariencia democrática, para ponerle atrancos en la práctica", lo que ha resumido en "el zorro garantiza el cuidado de las gallinas".

Caballo de troya

"Es posible que los sofistas, el tacticismo oportunista más descarado, el histrionismo desaforado, la interesada cobertura y la justificación mediática ayuden a la confusión (...). Sin embargo, no van a conseguir destruir la idea, colectiva y organizada, de ser el nacionalismo, hoy más que nunca, necesario para Galicia", sentencia.

Previamente en su artículo, Francisco Rodríguez se remonta al proceso asambleario de Amio, que remató en las escisiones del BNG, asegurando que ese paso "posibilitó la alianza con una fuerza política estatal, alternativa que nunca hubiese ganado en el interior del BNG, peses al recurso de las insidias, infamias, ocultaciones oportunistas y el impagable colaboracionismo de los medios de comunicación hegemónicos". "No hubo la menor duda o escrúpulo en servirle de caballo de troya para facilitar la introducción en Galicia" a IU, reprocha.