Más de 5.000 personas asisten desde las 19.30 horas en Son Moix, en Palma, al entrenamiento de la Selección Española de Fútbol, que ha comenzado con normalidad, a pesar de la explosión esta tarde de un cuadro eléctrico en la zona de oficinas del Estadio, que ha causado heridas graves a dos trabajadores y leves a un tercero.

Así lo ha informado a Europa Press el portavoz de la Junta Directiva de la Real Federación Española de Fútbol, Jorge Carretero, que ha señalado que, al comienzo del entrenamiento, estaba encendida una de las cuatro torres de luz, lo que permite que se pueda llevar a cabo con normalidad.

Por otro lado, ha señalado que, a pesar de la explosión del cuadro eléctrico, que ha dejado durante un tiempo sin luz al Estadio, nadie ha dicho que se vaya a suspender el partido de este viernes, a las 22.00 horas entre España y Bielorrusia para la Clasificación del Mundial de Fútbol de Brasil 2014.

Cabe recordar que tras producirse la explosión, la RFEF no había descartado trasladar el entrenamiento de la Selección a otro lugar, en caso de que finalmente no se hubiera recuperado la luz en el Estadio.

Por su parte, la Policía Judicial ha descartado que la explosión en un cuadro eléctrico haya sido provocada, sino que ha señalado que ha sido "fortuita" mientras los empleados estaban realizando labores en este lugar.

Así lo han informado a Europa Press fuentes de la Policía Nacional, que han indicado que los agentes han llevado a cabo durante esta tarde una inspección ocular en el lugar de la explosión, que, según han detallado, ha tenido lugar en un cuadro eléctrico de la zona de oficinas dentro del Estado, cercana a la sala de prensa.

Al parecer, ha saltado el cable de generación portátil de electricidad en el citado cuadro eléctrico en el que estaban trabajando los afectados, lo que ha generado una gran descarga eléctrica afectando a los tres trabajadores, que han sido trasladados al Hospital de Son Espases de Palma.

Cabe recordar que los heridos en la explosión, ocurrida a las 15.17 horas, han sido trasladados al Hospital Son Espases de la capital balear, por varias ambulancias del Servicio de Emergencias del 061 y de una empresa privada de la isla.