En su intervención, la también princesa de Hanover defendió los derechos universales de los niños, como la sanidad y la educación, y la necesidad de luchar contra el trabajo infantil. En ese trabajo, dijo, "siempre es posible mejorar".

Carolina de Hanover, que celebra su 50 cumpleaños, recordó que su madre, la princesa Grace Kelly, fundó Amade en 1963, con el objetivo de actuar en favor de los niños del mundo, en especial en África y Asia, donde se construyen escuelas y hospitales y se trata a los menores afectados por el virus del sida.

Al tiempo, citó el ejemplo de su padre, el difunto Rainiero de Mónaco, y su hermano y actual soberano de Mónaco, Alberto II, que "siempre estuvieron implicados en esta causa".

Antes de ella intervino ante el pleno de la Asamblea la directora general de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Ann M. Veneman, quien defendió un marco jurídico nacional para "prohibir los castigos corporales en las escuelas" y actuar judicialmente contra quienes los cometen.

Veneman incidió en que más de 10 millones de menores de ocho años sufren malnutrición y que entre las nueve personas que cada minuto se contagian de sida, una de ellas es un menor de 15 años.

La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobará una resolución y una recomendación a los Estados, basadas en el informe "Víctimas infantiles: erradiquemos todas las formas de violencia, explotación y abuso".

En la resolución se solicita a los 46 Estados miembros del Consejo de Europa que ratifiquen los instrumentos jurídicos internacionales para la protección de la infancia, así como la formación de magistrados especializados en víctimas de violencia infantil.

El ponente del informe, el legislador monegasco Jean-Charles Gardetto, recordó algunos datos del informe Pinheiro de la ONU, según el cual 3.500 niños menores de 15 años son asesinados todos los años en países desarrollados y 225 millones sufren abusos sexuales.