Endesa ha invertido 48.000 euros en la sustitución de un tramo de línea de baja tensión a su paso por la zona boscosa de Torà (Lleida) con el objetivo de integrar la red eléctrica en el entorno natural y de mejorar la calidad del suministro a los clientes.

En un comunicado este jueves, la eléctrica ha explicado que los trabajos han consistido en la renovación de la red convencional por un nuevo sistema de cable en forma de trenza, lo que permite reducir el tamaño y la amplitud física de la línea.

Para ello, se han retirado más de doce kilómetros de cableado y se han instalado casi tres kilómetros de uno nuevo, lo que dota al municipio de una red más "robusta y resistente" a los fenómenos meteorológicos adversos.

Esta mejora se produce porque las tres fases del cableado se mantienen unidas pero aisladas, de modo que se evitan los contactos no deseados por culpa del viento o de otras agresiones externas.

Además, también se han reforzado los cruces y finales de línea con nuevos soportes de hormigón y madera, lo que permite incrementar la seguridad de la infraestructura.