La oposición rechaza la ley Wert en el Congreso tildándola de "zombi", "injusta" y "mesiánica"

El portavoz de Amaiur en el Congreso, Xabier Mikel Errekondo, ha escenificado su rechazo a la reforma educativa que se debate en el pleno de la Cámara Baja.
El portavoz de Amaiur en el Congreso, Xabier Mikel Errekondo, ha escenificado su rechazo a la reforma educativa que se debate en el pleno de la Cámara Baja.
EFE/J. J. Guillén
El portavoz de Amaiur en el Congreso, Xabier Mikel Errekondo, ha escenificado su rechazo a la reforma educativa que se debate en el pleno de la Cámara Baja.

El pleno del Congreso ha aprobado, solo con los votos favorables del PP, el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), la denominada 'ley Wert' de la educación. El conjunto del proyecto legislativo orgánico ha recibido 182 votos favorables, 137 en contra y 2 abstenciones.

La reforma, que ahora pasa al Senado, ha recibido el rechazo de toda la oposición, excepto Foro Asturias y UPN, que se han abstenido.

Por la mañana, el debate ha ido en la misma dirección y casi todos los portavoces han manifestado su rechazo frontal durante las intervenciones; algunos incluso, como el de Amaiur, han querido escenificar su posición colocándose con los brazos en cruz y un libro en cada mano, como si estuviera "castigado". "Esta es su educación, obedecer y callar", ha dicho.

Casi todos los intervinientes se han ratificado en el compromiso de derogar la reforma en cuanto cambie la mayoría parlamentaria que sustenta al Gobierno, pues nace "muerta", es un "zombi" que se ha tramitado "sin cambios sustanciales y sin escuchar a la comunidad educativa".

"Debe usted retirarse con su castigo", le ha espetado con ironía Posada a Xabier Mikel Errekondo entre las miradas divertidas de los parlamentarios. Al margen del gesto, el diputado, que ha pronunciado algunas palabras en euskera, ha avisado al Gobierno de que "jamás" su partido permitirá que se imponga esta "aberrante" ley en el País Vasco y ha tildado el texto de una "auténtica bomba".

ERC también ha advertido de que la ley no se aplicará en Cataluña. El diputado Joan Tardá dice que la ley representa un "fanatismo que no tiene perdón, una cruzada nacional católica propia de los tiempos del NODO", así que "no pasarán", pues "de la mala gente -ha agregado en catalán- estamos hartos". Franco "intentó matar nuestra lengua y no lo consiguió; usted tampoco", ha enfatizado.

"Venceréis porque no convenceréis"

El debate del proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y las enmiendas parciales ha comenzado con la intervención de los grupos parlamentarios, ya que el ministro José Ignacio Wert ha renunciado a intervenir en un primer momento para presentar el dictamen de la Comisión de Educación.

En el Grupo Mixto han anunciado que votarían en contra Geroa Bai, Compromís, CC y BNG, en tanto que Foro Asturias se abstendrá, pues cree que es un "suave 'lifting'", no una reforma a fondo. "Será un zombi que se arrastrará torpemente hasta que el PP pierda la mayoría absoluta. Venceréis porque no convenceréis", ha señalado el diputado de Compromís, Joan Baldoví.

El diputado socialista Mario Bedera ha acusado al ministro de "no negociar, sino imponer" una ley que es un "desatino" político, pedagógico y jurídico, que "no resuelve el abandono escolar"; es "injusta" y "excluyente" para los hijos de familias más desfavorecidas.

"Háganos un favor: abandonen esta especie de onanismo legislativo y retiren la ley", ha pedido Bedera, pues se ha tramitado con "autismo político" y el "cinismo" de decir que se ha dialogado. Al igual que otros oradores, ha dado la bienvenida a representantes de la Plataforma Estatal por la Escuela Pública presentes en la tribuna de invitados.

"Segregadora, privatizadora y mercantilista"

Martí Barberá (CiU) ha explicado que sus enmiendas son para respetar el marco competencial de la ley de educación de Cataluña, pues la Lomce cambia el "compartir (competencias) por el repartir" para "impedir" que el modelo de escuela catalana pueda continuar. Ha pedido al Gobierno que se respete el castellano y el catalán "por igual", pues el PP "no puede soportar" que se dominen por igual.

Por Izquierda Plural, Caridad García, vestida con la camiseta verde a favor de la educación pública, ha denominado a la "ley Wert" como "la breve", que nace "prácticamente muerta", una norma "segregadora, privatizadora y mercantilista".

Carlos Martínez Gorriarán, de UPyD, se ha felicitado porque se hayan aceptado algunas enmiendas como la que establece que el castellano sea lengua vehicular de la enseñanza en todo el país o que los directores y profesores se consideren autoridad pública, aunque ha anunciado que votará en contra del conjunto del proyecto.

Isabel Sánchez, de UPN, ha indicado que se trata de un "mesianismo" educativo basado en una mayoría "laminadora", que "impacta contra sistemas de las comunidades con lengua propia" para reducirlas a la "mínima expresión".

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