Casi 9 de cada 10 madrileños afirman sentirse poco o nada seguros en la capital. Para la mayoría (86%), las calles céntricas de la ciudad son los lugares más peligrosos. Son datos del segundo pulsómetro de la compañía ADT de Seguridad, proveedor de sistemas de seguridad.

Frente a esta sensación de inseguridad, el 93,5% de los más de 200 encuestados opina que la instalación de cámaras de seguridad podría prevenir de alguna forma la criminalidad.

Respecto al 2005, fecha en que se realizó el primer pulsómetro, la sensación de inseguridad ha aumentado más del doble (entonces fue de un 40%).

El porcentaje es especialmente significativo entre los ciudadanos de más de 50 años, ya que prácticamente ninguno se siente seguro paseando por las calles madrileñas. Las personas de entre 30 y 40 años son las que menos inseguras se sienten (24,6%).

Esta percepción varía sustancialmente respecto a espacios cerrados como centros comerciales y de ocio o edificios públicos y corporativos. En estos lugares, entre el 90% y el 100% de los encuestados afirma sentirse seguro o muy seguro. Sólo el 11% dijo sentirse poco o nada seguros en las superficies comerciales y de ocio.

A favor de las cámaras

Según este estudio privado, el 93,5% de los madrileños opina que la instalación de cámaras de seguridad en las calles aumentaría la sensación de seguridad. La percepción de que la videovigilancia podría violar la privacidad de las personas ha descendido sustancialmente respecto al 2005.

Sólo el 2% de los ciudadanos entre 30 y 40 años lo ve como un ataque a la intimidad, frente al 23% de hace dos años. En la mayoría de los casos (70,5%) se piensa que la seguridad es prioritaria y justifica la videovigilancia.

La encuesta se ha realizado con vecinos de Madrid capital con una edad comprendida entre los 16 y 64 años y está hecha entre los días 4 y 8 de diciembre de 2006 mediante algo más de 200 encuestas en las calle.