La CEG critica que la UE "ignora de manera dramática" los intereses de Galicia tras excluir a los cefalopoderos

Fernández Alvariño considera "intolerable" que esta flota "se quede al margen"

La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) lamenta la pérdida de caladeros para la flota gallega cefalopodera, después de la aprobación por el Parlamento Europeo del protocolo de pesca con Mauritania.

La patronal critica la posición de la Unión Europea, "cuyos miembros ignoraron de manera dramática los intereses de una región intrínsecamente vinculada al sector pesquero como Galicia".

Los empresarios gallegos consideran que la recuperación de este caladero era "fundamental" para un sector "tan importante" para la economía de la región como el de la pesca.

La recuperación de este caladero perdido en 2012, después de que el convenio firmado en ese año estableciera condiciones restrictivas para la flota española tales como la exclusión de los cefalopoderos, era "decisiva para el devenir social y económico" de la comunidad.

Califican como "desafortunado" el comportamiento de una parte de la representación española ante la Unión Europea, que "puso de manifiesto su división a la hora de votar sobre este acuerdo, haciendo valer una parte de ellos las demanda de una sola comunidad, Andalucía, al inclinarse por votar a favor de una acuerdo a todas luces atentatorio contra los intereses del sector pesquero gallego".

"Una posición además contraria a las evidencias expuestas por el sector y científicos españoles, que han mostrado de manera reiterada la existencia de pulpo en el caladero, lo que haría sostenible la entrada a la flota comunitaria para que pesque los excedentes de cefalópodo", incide la CEG.

La organización empresarial entiende que siendo el de Mauritania el protocolo de pesca más importante que suscribe la Unión Europea con un país extracomunitario en términos de volumen, de variedad de especies y de contribución financiera —el acceso de la flota comunitaria cuesta 70 millones de euros al año—, "resulta intolerable que Galicia se quede al margen teniendo en cuenta su ya de por sí la difícil situación de un sector que ve año tras año amenazadas sus aspiraciones de desarrollar su actividad", según las palabras del presidente de la institución, José Manuel Fernández Alvariño.

"esfuerzo" de xunta y ministerio

Lamentan además los portavoces económicos que no hubiera prosperado "el esfuerzo desplegado ante Bruselas" por representantes del Gobierno central y autonómico, "sobre todo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y Xunta de Galicia", a la hora de favorecer una votación unánime de los eurodiputados en contra la ratificación del acuerdo.

"Una negativa" que, censura, "ha puesto en una situación si cabe aún de mayor dificultad a una de las estructuras del tejido productivo gallego que ya viene padeciendo una crítica situación empresarial, debido a la menor cuantía de los créditos, el menor consumo, el menor precio del pescado y el aumento de los costes de explotación".

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